La V-16 incluye en su interior todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento, incluido un chip GPS y una tarjeta SIM no extraíble

La señal luminosa V-16, que reemplaza a los tradicionales triángulos de emergencia, será obligatoria a partir del 1 de enero de 2026 en su versión conectada a la Dirección General de Tráfico (DGT), cuyos responsables alertan de las dudas que todavía existen sobre este dispositivo y animan a los conductores a adquirirla.
Reduce riesgo de atropello
La sustitución de los triángulos por esta baliza obedece a la preocupación de la DGT por el elevado riesgo de atropello a peatones que supone tener que transitar por la calzada para señalizar un accidente o una avería.
Cada año mueren unas 22 personas atropelladas en las carreteras, una parte de las cuales son conductores que habían salido del vehículo para colocar el triángulo de emergencia.
Con la luz V-16 se va a universalizar la forma de señalizar la emergencia puesto que la colocación de los triángulos es una maniobra complicada para determinadas personas con movilidad reducida, embarazadas, mayores, etc.
La V-16 «nos aporta más seguridad». Así afirmó a EFE Montse Estaca, responsable de la Plataforma DGT 3.0, que reconoce que esta luz de emergencia es la «gran desconocida».
¿Qué es la V-16 conectada?
Se trata de una pequeña baliza de color amarillo que está dotada de un geolocalizador. Además, es capaz de emitir una luz 360º de alta intensidad de forma intermitente y continua al menos durante 30 minutos.
La V-16 incluye en su interior todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento, incluido un chip GPS y una tarjeta SIM no extraíble.
Incorpora una pila o batería con una vida útil de un mínimo de 18 meses, al margen de si ésta es o no recargable, si bien la DGT recomienda cargarla una vez al año.
Algunas versiones, las menos, pueden ser cargadas en el mechero del coche o en un puerto USB.