Mónica García advierte de que el caso andaluz es “la punta del iceberg” y pide un control exhaustivo de los programas de detección precoz
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha solicitado a todas las comunidades autónomas los datos de los últimos cinco años sobre sus cribados de cáncer de mama, colon y cérvix. El objetivo, según explicó este miércoles, es “garantizar que funcionan como tienen que funcionar” y reforzar la vigilancia de los programas de detección precoz en todo el país.
García trasladó esta petición durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, después de iniciar el lunes una investigación en Andalucía, tras conocerse los fallos en la comunicación de resultados de mamografías a miles de mujeres. “Reforzar los cribados es salvar vidas”, subrayó la ministra, que insistió en la necesidad de asegurar la calidad, cobertura y humanidad de estos programas en el conjunto del sistema sanitario.
“Lo de Andalucía es la punta del iceberg”
La titular de Sanidad fue tajante al señalar que lo ocurrido en Andalucía “no es un fallo anecdótico, sino estructural”, y lo consideró “la punta del iceberg del modelo sanitario del Partido Popular”.
García defendió que los cribados deben llegar a todas las personas a las que van dirigidos y hacerse con criterios científicos sólidos, ya que su eficacia está “más que demostrada” en la detección precoz del cáncer de mama, colon y cérvix.
Desigualdad entre comunidades
El Ministerio ha detectado diferencias notables entre territorios. En el caso del cribado de cáncer de colon, cuya prueba es sencilla de practicar, algunas comunidades alcanzan una cobertura superior al 80 %, mientras que otras apenas llegan al 50 %. Por eso, García anunció un seguimiento exhaustivo de todos los indicadores relacionados con estos programas.

La ministra afirmó desconocer los detalles del plan de choque anunciado por la Junta de Andalucía, pero adelantó que el Ejecutivo de Juanma Moreno “intentará culpar al Gobierno central o a María Jesús Montero”, quien fue consejera de Sanidad hace trece años. Según García, los problemas detectados en el programa andaluz de cribado de mama, el más antiguo del país, “empezaron a detectarse hace cinco años” y reflejan “la falta de confianza del Gobierno andaluz en el sistema público de salud”.
Datos e indicadores solicitados
El Ministerio ha pedido a todas las autonomías la misma información que reclamó a Andalucía, incluidos los informes oficiales que permitan evaluar la magnitud del problema, su impacto en la población y las medidas correctoras adoptadas o previstas.
– La salud mental se sitúa como la principal preocupación sanitaria en España
Entre los indicadores clave, Sanidad solicita datos sobre la cobertura de invitación y de examen, porcentaje de participación, resultados de las pruebas, tasas de aceptación de biopsias, detección e incidencia, así como mortalidad.
También se piden indicadores complementarios, como las tasas de reevaluación temprana, falsos positivos, sensibilidad, cánceres de intervalo y tiempos de respuesta diagnóstica, con el fin de evaluar la efectividad y seguridad de los programas en todo el territorio.
“La gravedad del caso exige claridad y también exige responsabilidades”, afirmó García. “Las mujeres andaluzas tienen el derecho a saber y la obligación de recibir una atención que esté a la altura del sistema sanitario público español”, concluyó.