Felipe VI ha defendido la «independencia» de la Justicia como «esencia del Estado de derecho» y ha apelado al «respeto» a las resoluciones del Poder Judicial porque tiene atribuida, en exclusiva, la función de juzgar como poder «independiente y plenamente separado» de los demás
En su discurso en el acto de entrega de despachos a los jueces de la 78 promoción, que reúne este miércoles a la cúpula judicial en Barcelona, el rey ha recalcado que el respeto a la resoluciones judiciales es una de las «condiciones indispensables» de la democracia, junto al principio de igualdad de todos ante la ley.
Felipe VI, que ha dedicado unas palabras de recuerdo a los guardias civiles asesinados en Barbate (Cádiz), ha intervenido ante los nuevos jueces tras el malestar suscitado en el Poder Judicial por las críticas a magistrados que investigan causas vinculadas con el ‘procés’ que afectan a la negociación de la ley de amnistía, y mientras persiste el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En su intervención, el rey ha mantenido que el Poder Judicial es «pieza clave en la arquitectura institucional» de la Constitución y tiene atribuida «en exclusiva» la función de juzgar y ejecutar lo juzgado, como «poder del Estado independiente y plenamente separado de los demás».
«El respeto a las resoluciones judiciales dictadas por los órganos judiciales y la igualdad de todos ante la ley son condiciones indispensables en una democracia», ha subrayado el monarca.
Felipe VI ha recordado a los nuevos jueces que la Constitución debe ser «criterio rector y guía»
Para Felipe VI, la independencia del Poder Judicial como institución, pero también la de «cada juez en el ejercicio de su función jurisdiccional», es «la esencia del Estado de derecho», por lo que ha opinado que «todos han de preservarla y respetarla».
Junto a la independencia, el rey ha emplazado a los nuevos jueces a actuar con «integridad» e «imparcialidad» y a regirse por «un especial sentido del deber», evitando «cualquier atisbo de impulso o interés personal. Son el interés general de la sociedad y la institución de la que ya formáis parte los que han de prevalecer, siempre y bajo cualquier circunstancia», ha apostillado.
El monarca ha recordado también a los jueces que la Constitución debe ser «criterio rector y guía» de todas sus decisiones porque no solo es «origen» del sistema de libertades «sino marco de convivencia entre españoles, clave de la estabilidad y prosperidad» del país.
Expresa su «solidaridad» con los familiares de los guardias civiles fallecidos
Según el rey, la Justicia es uno de los «valores superiores» del ordenamiento jurídico: «Sin Justicia, y sobre todo sin una Justicia independiente, no existiría verdaderamente el concepto de una comunidad política democrática».
«Preservar ese Estado social y democrático de derecho que proclama nuestra Constitución será por tanto vuestra principal obligación», ha aseverado el monarca, que cree que únicamente cuando los poderes públicos están sometidos al imperio de la ley «encuentran los ciudadanos la garantía de sus libertades».
Felipe VI ha expresado su «solidaridad» con los familiares de los guardias civiles fallecidos y heridos al ser embestidos por una narcolancha en Barbate, lo que ha aprovechado para elogiar «el imprescindible papel» de las fuerzas y cuerpos de seguridad «en la protección de la convivencia democrática en paz y libertad» y la preservación del Estado de derecho.
El presidente del CGPJ reitera ante el rey su exigencia a los políticos: ¡Déjennos en paz!
El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha reivindicado ante los nuevos jueces la independencia del poder judicial y ha asegurado que la acción de la justicia «nunca podrá verse revisada en instancias ajenas a las jurisdiccionales. ¡Déjennos en paz!».
Así lo ha indicado Guilarte en su intervención en el acto de entrega de despachos a los jueces de la 78 promoción, en presencia del rey Felipe VI y del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, donde ha insistido en que la independencia judicial es el «aislamiento respecto a la influencia de otros poderes del Estado».
«Y la independencia, garantía de los ciudadanos, es bidireccional: ni yo influyo en la actividad política, aunque alguna vez tengáis la tentación de hacerlo, ni quiero que influyan en la mía», ha añadido Guilarte, dirigiéndose a los nuevos jueces.
En su intervención, Guilarte también ha denunciado que «la política» no ha logrado renovar el CGPJ en cinco años, «propiciando una degradación vicaria» de esta institución: «son ellos (en referencia a los políticos) y no nosotros quienes alientan esa insoportable situación», ha añadido.