El Tribunal Supremo Popular de China exige el endurecimiento de las penas contra los condenados por violencia contra mujeres, niños y ancianos como respuesta a los hechos ocurridos en Tangshan el mes pasado
El Tribunal Supremo Popular de China, la más alta instancia judicial del país, ha exigido el endurecimiento de las penas contra los condenados por violencia contra las mujeres, niños y ancianos. Se trata del resultado de un llamamiento realizado tras el escándalo social provocado por lo ocurrido en Tanshan. Un grupo de hombres propinó una brutal paliza el mes pasado a varias chicas en la ciudad.
«Hay que castigar con dureza crímenes tan aborrecibles como estos», ha proclamado el presidente del tribunal, Zhou Quiang, durante una conferencia de magistrados. «Esta clase de asaltos están entre los delitos más rastreros que contempla no solo la ley, sino también la moral». «Hay que castigarlos con la más absoluta severidad«, ha añadido.
Nueve detenidos por el asalto de Tangshan
Hasta ahora, nueve personas han sido detenidas por el asalto de Tangshan, que dejó a dos de las chicas con heridas graves. Un crimen que se suma al ocurrido el octubre pasado, cuando la influente tibetana Lhamo fue asesinada en directo por su ex marido. O el caso de una madre de ocho hijos que fue encontrada encadenada en una choza de ladrillos en la provincia de Jiangsu en enero.
Dos semanas después del ataque de Tangshan, el nuevo ministro de seguridad pública de China, Wang Xiaohong, ordenó el incremento de los despliegues policiales a lo largo de este verano. El objetivo es combatir esta clase de delitos.
En marzo, Zhou prometió dictar la pena de muerte por delitos graves que impliquen «trato cruel» de mujeres, niños y ancianos. Es una aparente respuesta a la furia pública por los casos de trata recientemente expuestos.
El ‘South China Morning Post’ recuerda que la Federación de Mujeres de China, una organización de derechos de las mujeres estrechamente asociada con el gobierno, ha sido criticada durante mucho tiempo por su incapacidad para defender los derechos de las mujeres en China. En particular, después de que una encuesta de 2021 revelara que el 30% de las mujeres casadas en China había experimentado violencia de género.
