Estos son los 5 materiales de la basuraleza más peligrosos para la propagación de incendios en Canarias

La presencia de residuos abandonados en entornos naturales canarios, especialmente en zonas forestales, incrementa considerablemente el riesgo de incendios

En la imagen de archivo, un cartel alerta del riesgo de incendio forestal. EFE/Alberto Valdés
En la imagen de archivo, un cartel alerta del riesgo de incendio forestal. EFE/Alberto Valdés

Cinco residuos comúnmente encontrados en la basuraleza —los desechos abandonados en la naturaleza— representan una amenaza grave para la propagación de incendios, también en los entornos naturales de Canarias, donde las condiciones climáticas y orográficas pueden agravar su impacto.

Según el proyecto LIBERA, impulsado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, los residuos más peligrosos por su alta inflamabilidad o capacidad para provocar chispas son: las colillas, el vidrio, los plásticos, el metal y el papel o cartón.

Colillas, vidrio y plásticos: los materiales más peligrosos para la propagación de un incendio

Las colillas, a pesar de su tamaño reducido, pueden arder durante varios minutos tras ser arrojadas, especialmente si aún conservan brasas. En Canarias, este gesto incívico es especialmente arriesgado durante el verano, cuando las temperaturas y el viento generan condiciones propicias para la propagación del fuego.

El vidrio es otro de los elementos más peligrosos. Al actuar como una lupa, puede concentrar los rayos solares y provocar la combustión de la vegetación seca. Este efecto es particularmente relevante en áreas forestales y zonas de matorral seco en islas como Tenerife, Gran Canaria o La Palma.

Los plásticos, además de ser altamente inflamables, liberan gases tóxicos cuando se queman, dificultando las labores de extinción y exponiendo a la fauna silvestre a riesgos adicionales. También representan un peligro los objetos de metal, que pueden generar chispas si se calientan en exceso o entran en contacto con otros materiales.

Por último, el papel y el cartón se consumen rápidamente, favoreciendo la extensión de las llamas. Su acumulación en senderos, áreas recreativas o zonas de acampada sin control multiplica el riesgo de incendios en el archipiélago.

Desde el proyecto LIBERA se hace un llamamiento a la ciudadanía para que extreme las precauciones, especialmente durante los meses de mayor riesgo. La correcta gestión de residuos y la concienciación son claves para evitar que estos materiales terminen alimentando el fuego en nuestros espacios naturales.

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