La organización acortó en tres kilómetros la etapa para evitar posibles incidentes en la meta tras las protestas contra el equipo Israel-Premier Tech
Las tres personas arrestadas en las protestas durante la etapa de la Vuelta en Bilbao han quedado en libertad tras las diligencias policiales. Será ahora el juez quien decida su futuro procesal. En la movilización, otras cinco personas fueron identificadas y cuatro agentes de la Ertzaintza resultaron heridos. La policía retiró pancartas y obstáculos colocados en el recorrido.

Meta cancelada en la Gran Vía
La organización decidió suspender el final en la Gran Vía bilbaína. Consideró que no existían condiciones de seguridad tras la irrupción de manifestantes en la calzada. El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, lamentó la situación. Recordó que las instituciones vascas habían demostrado sobrada capacidad para organizar grandes eventos internacionales.
Por razones de seguridad, la organización decidió acortar tres kilómetros el recorrido final. El cronometraje se cerró antes y la etapa terminó sin vencedor oficial. El pelotón también se detuvo brevemente en la salida, cerca de San Mamés, por una protesta que bloqueó la vía.
Antecedentes de las protestas
Las movilizaciones empezaron en Figueres, cuando un grupo propalestino interrumpió la contrarreloj por equipos. Allí obligaron a parar unos segundos al conjunto israelí. En etapas posteriores, aparecieron banderas palestinas y pintadas en la carretera. En Lumbier, varias personas intentaron frenar al pelotón sin éxito.