La tercera jornada de ‘Justicia y Sostenibilidad Democrática: La respuesta contra la Violencia de Género’ ha tratado la desigualdad entre hombres y mujeres en la justicia y la carrera judicial. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska ha participado en la clausura
En la tercera y última jornada del congreso sobre Violencia de Género, celebrada este viernes 16 de diciembre, ‘Justicia y Sostenibilidad Democrática: La respuesta contra la Violencia de Género’, se ha abordado la desigualdad que existe entre hombres y mujeres en la justicia y en la carrera judicial.
Según las juristas, aplicar la perspectiva feminista en la justicia no es una recomendación sino un imperativo legal y se debe tener en cuenta en la aplicación de las normas, en la valoración de las pruebas y en la tramitación del procedimiento.
La sentencia de la jueza Luisa Segoviano en el caso de una trabajadora de limpieza es un ejemplo. Segoviano contempló que se trata de una profesión feminizada, con grandes exigencias físicas, y reconoció sus dolencias como enfermedad profesional, aunque no formaba parte del catálogo de enfermedades profesionales.
Sin embargo, la desigualdad entre mujeres y hombres también está dentro de la carrera judicial. Un ejemplo podría ser el hecho de que a las mujeres se les exija tener cinco años más de antigüedad que a los hombres para entrar en el Tribunal Supremo. A pesar de que las mujeres suponen el 56%, España está 20 puntos por debajo de la media europea en cuanto a la incorporación de mujeres en las cortes supremas.
Marlaska acude a la clausura del congreso
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado en el Congreso de ‘Justicia y Sostenibilidad Democrática’ que se está trabajando en un nuevo programa para combatir el terrorismo machista.
Más de 630.000 mujeres y menores víctimas de la violencia han sido atendidas de forma personalizada en España desde que se puso en marcha el programa VIOGEN en el año 2007. Un total de 40.000 funcionarios de la administración estatal y de las comunidades autónomas trabajan de forma coordinada en este programa que, según el ministro, “es un referente a nivel internacional y se están fijando en él muchos países”.
El ministro del Interior abrió este viernes la jornada de clausura del Congreso ‘Justicia y Sostenibilidad Democrática: La respuesta ante la violencia de género’ que se está celebrando desde este miércoles en el auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria.
Además, anunció que ya se está «trabajando en el proyecto VIOGEN 2, en el que vamos a mejorar la eficacia en la lucha contra esta lacra social que es el terrorismo machista. Espero poder presentarlo en una próxima edición de este excelente congreso”, añadió. Marlaska señaló que “en estos momentos se está protegiendo a 75.000 víctimas de violencia de género, y lo estamos haciendo mejorando los protocolos para poder ser más eficaces”.
“Desde el año 2018 el actual equipo de Interior está trabajando de forma coordinada con todas las administraciones con objetivos muy claros como actualizar el protocolo de evaluación del riesgo y seguridad, mejorar la capacidad para prevenir posibles casos de homicidios, evaluar y detectar el riesgo para menores y para las víctimas, y avanzar en una gestión interdisciplinar”.
Enfoque proactivo
Marlaska destacó que “En estos cuatro años hemos logrado transformar el enfoque reactivo a un enfoque proactivo, y hemos implantado un protocolo de actuación judicial en todo lo relacionado con el riesgo que puedan sufrir las víctimas de violencia de género”.
Por otro lado, felicitó a “la Cátedra de Derechos Humanos y Estudios Críticos de Género de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y a su directora Auxiliadora Díaz por organizar este magnífico congreso. Ya que es muy importante el trabajo que debe hacerse en el mundo académico en esta lucha contra la violencia machista en la que todos debemos estar implicados”.