La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) emite un comunicado sobre las sedaciones tras el fallecimiento de una niña que se sometió a un tratamiento dental
La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) recuerda la importancia de que las sedaciones sean realizadas exclusivamente por médicos especialistas en Anestesiología y Reanimación tras el fallecimiento de la menor fallecida en Alzira.
Así, la SEDAR señala que las sedaciones que emplean fármacos anestésicos generales son procedimientos con riesgos potencialmente graves, incluso vitales, y se deben realizar exclusivamente por médicos especialistas.
«En los últimos años, la SEDAR ha avisado en muchas ocasiones de un problema muy serio: se están autorizando sedaciones profundas con anestésicos generales, como el propofol, para que las administren profesionales que no son médicos especialistas en Anestesiología y Reanimación», explican en un comunicado.
Riesgos de la anestesia
Asimismo, señalan que «algunas normativas de varias consejerías de Sanidad permiten que estos fármacos los utilicen médicos de otras especialidades (como neumología, cardiología, digestivo, urgencias, entre otras) e incluso personal de enfermería, tras cursos que no equivalen a una especialidad médica completa. Esto supone un riesgo porque estos medicamentos pueden causar complicaciones graves en cuestión de segundos y requieren la máxima formación y preparación».
Con todo, la SEDAR añade que, incluso en manos expertas, la anestesia nunca está exenta de riesgo, y su seguridad depende de la formación, experiencia y capacidad de respuesta del profesional que la administra.
Así, antes de someterse a cualquier sedación recomiendan preguntar quién la va a realizar y verificar que se trata de un médico especialista en Anestesiología y Reanimación.


