La victoria del Real Madrid ante el Granada parece que deja el título liguero en la capital, tras el pinchazo del FC Barcelona ante el Levante
1. El líder entierra las dudas
Salió reforzado del Camp Nou, donde ganó sensaciones para volver a sentirse favorito al título y las confirmó en una gran primera parte en el Wanda Metropolitano ante la Real Sociedad. Pudo marcharse goleando al descanso. Lo hizo con clara ventaja, gracias a los tantos de Carrasco y Correa, pero su triunfo en la primera de las tres finales que le quedan, no podía llegar sin sufrimiento.
Siempre decisivo Oblak con sus paradas salvadoras y un final apretado que queda en el olvido cuando ve un paso más cerca el deseado título. Le queda un Osasuna que no se juega nada y un capítulo final de pura emoción en Valladolid ante un rival que se jugará su continuidad en LaLiga Santander.
2. Zidane iguala su mejor racha
LaLiga es cosa de dos gracias a la racha de 16 partidos sin perder del Real Madrid. Zinedine Zidane igualó el mejor de sus registros en el banquillo madridista en el Nuevo Los Cármenes, sobreponiéndose a un drama en defensa, con tan solo dos zagueros del primer equipo en perfectas condiciones, tirando de la cantera con la presencia de inicio de Miguel Gutiérrez y Marvin y encontrando buen fútbol más contundencia.
Debía de responder a la presión y lo hicieron con personalidad los madridistas, goleando a un Granada con bajas importantes que por primera vez en el curso perdió dos partidos consecutivos en su estadio. Al vigente campeón de Liga no le queda otra que ganar y esperar. Le restan dos partidos de alto nivel, el Athletic en San Mamés y acabar con Villarreal en el Alfredo di Stéfano. Luchará hasta el final esperando el milagro.
3. La renuncia del Barcelona
El descalabro fue mayúsculo y deja señalados. Tras irse ganando 0-2 al descanso y con clara superioridad sobre el Levante, el Barcelona levantó el pie del acelerador, se sintió vencedor del partido y acabó agravando su mal momento en el Ciudad de Valencia. Fue empatado a tres tantos con una debilidad defensiva alarmante. Tras reaccionar al primer empate, después de haber recibido dos tantos en tres minutos y volverse a adelantar en el marcador, los cambios de Ronald Koeman, quitando a Pedri y Dembélé del campo, fueron decisivos.
El paso atrás acabó costando caro. Una renuncia a la competición cuando era el candidato que mejor calendario tenía en el final de campaña.
4. La agonía del Valladolid
Regresó al descenso el Real Valladolid en el peor momento y con unas sensaciones negativas ante el Villarreal. Víctima de su endeblez en Pucela, el segundo peor equipo de LaLiga de local con solo 16 puntos en 18 partidos, recibiendo goles en todos ellos y, por si fuera poco, con una clara falta de pegada.
El equipo de Sergio González protagoniza la peor de sus rachas en el peor de los momentos. Seis empates y cuatro derrotas en las diez últimas jornadas. «No vamos a meter el ataúd en el hueco», aseguró antes de cerrar el campeonato con la visita a la Real Sociedad y recibiendo al líder, el Atlético de Madrid. Los rivales no son los más propicios para salir de la zona de peligro, ya a dos puntos de la salvación.
5. Cambios que resucitan
No siempre funciona un relevo en el banquillo en equipos que caen al descenso con malas dinámicas pero, es indudable, que a algunos como Alavés o Huesca les ha funcionado. Los vitorianos están a un paso de firmar su continuidad en Primera tras vencer un duelo directo al Elche.
Cuando Javier Calleja sustituyó a Abelardo Fernández con el equipo colista, nadie pensó en poder sellar el objetivo a dos jornadas del final.
No está lejos tampoco un Huesca que dependerá de sí mismo tras conseguir lo más difícil con Pacheta al mando. Un equipo que llegó a estar hundido en la clasificación pero nunca perdió la fe. El tanto de Sandro al Athletic Club le permite salir de puestos de descenso, lanzado en su moral para aspirar a firmar la primera permanencia en la elite del fútbol español.