Mayerly, una joven con TCA, busca apoyo a través de sus redes sociales, donde trata de ayudar a otras personas. Los expertos resaltan la importancia de evitar las obligaciones y presiones alrededor de la comida y evitarla como tema de conversación en las comidas navideñas
Ante todas las alternativas que ofrecen las mesas en Navidad, las personas que sufren algún trastorno de la conducta alimentaria (TCA) son especialmente susceptibles. Dada la abundancia de comida, estas fiestas navideñas son especialmente complicadas y suponen un reto para quienes lo padecen.
Es el caso de Mayerly, una joven de Tenerife que a sus 12 años fue diagnosticada de anoxia nerviosa. «Mi madre a esa edad empezó a notar conductas como esconder comida, o que me excedía con el ejercicio, mentía mucho, porque el trastorno te hace mentir«, cuenta a RTVC.
Llegó a pesar 35 kilos hasta su primer ingreso y actualmente no cree que esté «recuperada. Todavía queda un largo proceso duro porque es luchar a diario contra tus pensamientos«. Unos pensamientos que se agravan en estas fechas navideñas, explica, «al ver tanta comida en la mesa y dulces de por medio». Se trata de una situación de «presión» que hace que para «las personas que tienen un TCA sea una película de terror».
A este respecto, los expertos aconsejan «que no haya obligación, ni presión directa». Vanesa Sosa, especialista en TCA, asegura que es importante que «haya otros temas de conversación que no sea la comida, la imagen o el físico». Aunque subrayan que lo más importante es buscar ayuda y apoyo. Mayerly lo hace a través de sus redes sociales, donde cuenta su experiencia para ayudar a otras personas.
informa:C.Falcón / S. Luz / S.Bencomo /J. Giménez