Los seis incendios activos se encuentran a nivel mínimo de gravedad y las infraestructuras escolares, a las puertas del inicio del curso, no se han visto afectadas

Los seis incendios que aún permanecen activos en Castilla y León están ya todos ellos en nivel mínimo en el Índice de Gravedad Potencial, tras bajar este domingo los de Porto (Zamora), uno de los más peligrosos del verano, y el de Barniedo de la Reina (León).
Junto a estos dos fuegos, el primero de ellos que afecta también a la localidad leonesa de La Baña y el segundo a la palentina de Cardaño de Arriba, hay otros dos incendios catalogados por Medio Ambiente como «activos», localizados en las localidades leonesas de Fasgar, el que más ha preocupado en los últimos días, y Colinas del Campo de Martín Moro.
De todos ellos, los incendios que más tiempo llevan activos son los de Fasgar, desde el 8 de agosto; Barniedo, se inició el día 13; y Porto, que comenzó el 14 de agosto a causa de un rayo.
Además de todos estos incendios que aún permanecen activos, el portal web de Medio Ambiente informa de que otros 16 fuegos ya se han dado por controlados.
Vuelta al cole
Los centros educativos de las zonas arrasadas por los virulentos incendios de este verano han salido indemnes de las llamas, pero allí padres y profesores van a tener que hacer un esfuerzo adicional para ayudar a los niños a procesar el nuevo paisaje que encontrarán de camino al cole.
Así, según trasladan las distintas consejerías, las clases empezarán esta semana como cualquier otro curso; en Castilla y León, por ejemplo, la Junta asegura no tener constancia de daños en inmuebles educativos, por lo que se iniciará con «plena normalidad» en sus localidades, principalmente de las provincias de León y Zamora.
No obstante, si alguna de las vías que comunican pequeños municipios sin centro educativo con otros mayores se hubiera visto finalmente afectada, darán la «máxima agilidad» a retomarla, según el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo.
Los incendios tampoco han dañado las infraestructuras educativas gallegas, donde se retomará la actividad el 8 de septiembre.
En Extremadura, donde ya todos los fuegos están controlados y en vías de extinción, las llamas tampoco han incidido en los centros educativos y otros servicios básicos que comprometan la normalidad del inicio del nuevo curso escolar.
Y en Cantabria, los fuegos que entraron desde Castilla y León a mediados de agosto en la zona de Liébana tampoco tuvieron consecuencias en las infraestructuras escolares; lo mismo en Asturias, donde los incendios no llegaron a ningún núcleo de población, por lo que no condicionarán el arranque de las clases.