Un día como hoy de 1984, 20 personas perdieron la vida en un incendio en La Gomera que sigue siendo la mayor tragedia de este tipo de la historia de España
Hace 41 años se produjo en La Gomera la mayor tragedia en un incendio forestal de la historia de España. 20 personas murieron el 11 de septiembre de 1984 en lo que comenzó como un pequeño conato y que derivó en las muertes por un cambio de viento.
La crónica de ese día es una herida abierta aún hoy para los gomeros, que siguen recordando esta fecha con homenajes a las víctimas, entre los que se encontraban un joven gobernador civil, que falleció, y el entonces presidente del Cabildo, que quedó gravemente herido.

Un pequeño conato
Nada hacía presagiar el terrible final del incendio. De hecho, cuando se produjo el fatal desenlace, ya casi se había dado por controlado el fuego.
Todo comenzó el día anterior. Durante la noche, arranca un pequeño conato en el barranco de La Laja, en San Sebastián de La Gomera. El fuego fue avanzando a medida que lo hacía la madrugada, hasta dirigirse poco a poco hacia la cumbre. Fue entonces cuando se convocó a voluntarios para controlar las llamas y hacer un cortafuego que impidiera que se extendiesen hacia el Parque Nacional de Garajonay.
La actuación fue tan exitosa, que a mediodía del día 11 de septiembre ya se había dado casi por terminado.
La tragedia
En su avance, el fuego había saltado la carretera G-2 (entonces TF-713). Fue hasta ese punto, en la zona de Los Roques, donde se convocaron autoridades para comprobar cómo iban los trabajos de extinción.
Entre esas personas está el recién elegido gobernador civil, Paco Afonso, de 36 años, junto a su secretario, Bartolomé Alonso, y su chófer, José Brito. También el entonces presidente del Cabildo, Antonio Lito Plasencia.
Todos fueron sorprendidos por una enorme bola de fuego que vino arrastrada por un cambio de viento desde el fondo del barranco. Aunque los técnicos forestales avisaron de que se retirasen, ya no dio tiempo a nada. En cuestión de segundos, todos ardieron en la carretera entre los roques de Agando y de Ojila. 17 heridos fueron trasladados al hospital y tres de ellos murieron días después. En total, 20 víctimas mortales, 13 gomeros y 7 personas procedentes de Tenerife.
Entre los heridos estaba Antonio Lito Plasencia, que recordaba que él y otros heridos se salvaron de milagro porque conocían bien la carretera. En su memoria, aquella bola de fuego fue como una explosión.
Homenaje
Desde ese día, el 11 de septiembre está marcado en el calendario de los gomeros. En 2025, con motivo del 41 aniversario de la tragedia, el Cabildo de la isla ha recordado a las víctimas depositando la tradicional corona de flores en el monumento que homenajea a las 20 víctimas mortales.
La escultura está erigida a los pies del Roque Agando, así como en el Cementerio de San Sebastián.