El exministro defiende que se ve «abocado a un cadalso en el que solo puede forcejear inútilmente clamando por su inocencia»
El exministro José Luis Ábalos ha pedido a la Sala Segunda del Tribunal Supremo que anule su procesamiento en la causa sobre la compra de mascarillas. Ábalos se considera víctima de una instrucción «desequilibrada», que carece de pruebas y basada únicamente en las afirmaciones de la UCO. El exministro defiende que se ve «abocado a un cadalso en el que solo puede forcejear inútilmente clamando por su inocencia».
La defensa de José Luis Ábalos ha presentado un recurso de apelación contra el auto de transformación en procedimiento abreviado, lo que equivale al procesamiento. En el documento, la defensa reitera las diligencias de prueba que solicitó sin éxito al instructor Leopoldo Puente, al que acusa de «asumir a pies juntillas el relato de la fuerza actuante y omitir sistemáticamente la práctica de las evidencias solicitadas por esta representación».
Ábalos denuncia que el procedimiento se basa en las declaraciones del comisionista Víctor de Aldama, «sin aportar ninguna prueba más que su palabra y tres hojas de fotocopias». En este sentido, el exministro hace alusión a un presunto pacto entre Aldama con la Fiscalía que supone «una suerte de híbrido procesal» que desequilibra el proceso «en perjuicio de quienes no quisieron pactar».
Comisiones
Ábalos también critica las «gigantescas» cantidades económicas de las que Aldama acusa a la trama de haberse beneficiado. El exministro declara que «primero un millón, luego dos, y ahora parece que cinco» y que «no aparecen por parte alguna». En este sentido, el exministro destaca que en el análisis de sus cuentas bancarias no se detectaron «desviaciones que se esperarían encontrar si tenemos en cuenta que hablamos de grandes cantidades de dinero de operaciones de distinta magnitud».
En cuanto a que apenas extrajera dinero de sus cuentas, su abogado recuerda que en el periodo en el que Ábalos fue ministro «tuvo cubiertos prácticamente la mayoría de los gastos sin necesidad de realizar disposiciones bancarias ni desembolsos». La defensa de Ábalos añade que «la terca realidad es que no hay dinero procedente de esas ‘mordidas’ millonarias«.
Respecto al papel de Koldo, el exministro niega también que fuera «custodio» de ningún dinero suyo, sino que lo que hacía era adelantarle el pago de gastos que él después le devolvía. En este sentido, Ábalos también descarta responsabilidad alguna de su hijo Víctor Ábalos, del que asegura que sus actividades profesionales en Colombia cumplen con la normativa de prevención de blanqueo de capitales.
Pruebas denegadas
Entre las pruebas denegadas y por las que pide que se anule el procesamiento para poderlas poseer antes del juicio, figura que se le devuelva el disco duro de su propiedad intervenido en el domicilio de Koldo. La defensa del exministro considera «crucial» su análisis tecnológico pericial para conocer si se produjo «una investigación clandestina» antes de solicitar al Congreso el suplicatorio para poder imputarle».
También insiste en que se requiera a Transportes que certifique el número de folios entregados a su secretaria entre 2018 y 2021 para tratar de demostrar que con ese término no se refería a billetes «como prueba de contraste» a lo mantenido por la UCO.
Por otro lado, también pide que se investigue la distribución de mascarillas y se requiera a Correos los albaranes de entrega de ese material procedentes del Ministerio de Transportes. Reclama al citado Ministerio que, a su vez, certifique el número de mascarillas sobrantes que había en el Ministerio tras su distribución por Correos.
Con respecto al Ministerio, también reclama que se solicite a Transportes si se facilitó a terceros el acceso a las dependencias donde se guardaban las mascarillas. Asimismo, pide que se cite como testigos al Subteniente de la Guardia Civil José Luis Rodríguez y al conductor asignado al Ministerio de Transportes.


