Canarias ha denunciado el ritmo de traslados de menores migrantes a la Península lo que supone un incumplimiento del mandato del Tribunal Supremo
Tras la reunión entre Estado y Gobierno de Canarias de este martes, se ha confirmado el traslado entorno a una veintena de menores migrantes no acompañados solicitantes de asilo por semana a la Península desde Canarias. Los próximos dos traslados serán el de nueve niñas y siete niños, en total 16 menores. Esto, según las estimaciones del Gobierno regional, implicaría más de 10 meses de traslados.
Canarias ha reiterado que el ritmo de derivaciones no es admisible y que se incumple el mandato del Tribunal Supremo de hacer todo lo posible por aliviar el hacinamiento en los centros del Archipiélago, por lo que no se va a hacer responsables ante el alto tribunal de los incumplimientos del Estado. Canarias y el Estado deben presentar un informe periódico de los avances en el cumplimiento del auto.
La directora general de Protección a la Infancia, Sandra Rodríguez, ha recordado que “la dilación en los procesos de derivación para que los menores puedan cumplir con su proyecto migratorio está provocando desconfianza e incertidumbre, por lo que los menores cambian de opinión y dejan de autorizar la salida a la Península”. Esta situación está provocando que ya haya chicos que llevan un mes en el Canarias 50, incumpliendo el acuerdo de que iba a ser un centro de tránsito donde no pasaran más de 15 días.

Nuevo centro de acogida en El Hierro
Por otra parte, el nuevo centro de primeras llegadas para la atención de personas migrantes que se está construyendo en Echedo, El Hierro, sigue avanzando tras la aprobación por parte del Gobierno de Canarias de una instalación subterránea de suministro eléctrico con una longitud de casi un kilómetro y un presupuesto de 300.000 euros, financiados por los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE).
Estás obras para la red eléctrica tienen un plazo de diez semanas de ejecución, pero los trabajos para este centro siguen avanzando aunque con cierto retraso, ya que estaba previsto que finalizasen a principios de este año. La capacidad de acogida de este centro se estima en unas 300 personas y permitirá reforzar el sistema de atención de migrantes de la isla.