El equipo médico logra extirpar un tumor cerebral con el paciente despierto y sin secuelas neurológicas gracias a una compleja técnica de neurocirugía en vigilia
Un joven de 25 años fue intervenido en una operación de un tumor cerebral mientras permanecía despierto y cantaba canciones del grupo estadounidense Eagles en el Hospital Vithas Xanit Internacional de Benalmádena (Málaga). La intervención, considerada un hito médico, permitió extirpar completamente el tumor sin afectar al habla ni a la movilidad.
El paciente fue dado de alta apenas 48 horas después de la cirugía y se encuentra totalmente recuperado. Los neurocirujanos utilizaron la técnica de neurocirugía en vigilia, que permite monitorizar en tiempo real las áreas del lenguaje y la motricidad, reduciendo al mínimo el riesgo de secuelas.
Seis meses de crisis y una nueva oportunidad
Según explicó el doctor Benjamín López, responsable de la operación, el joven sufría desde hacía medio año crisis comiciales recurrentes. Esto implicaba pérdida del habla y debilidad en el brazo y la mano derechos. La resonancia magnética reveló el crecimiento progresivo de una lesión tumoral que, tres años atrás, no había podido extirparse completamente por su proximidad a zonas del lenguaje.
“Durante aquella primera cirugía, estimular ciertas regiones provocaba alteraciones del habla, por lo que decidimos preservar parte del tumor para evitar secuelas neurológicas”, indicó López. Ante el empeoramiento clínico, se optó por una nueva intervención, esta vez con el paciente consciente.
Cantar para preservar el lenguaje
Durante la operación, el equipo realizó un mapeo funcional del lenguaje y un control continuo de la fuerza motora del brazo y la mano derechos. En ese contexto, el paciente comenzó a cantar espontáneamente temas de los Eagles, lo que permitió a los especialistas evaluar su capacidad lingüística en tiempo real mientras avanzaban con la resección del tumor.
“Fue un momento emocionante y de gran valor clínico”, señalaron los médicos. “El canto ayudó a mantener al paciente tranquilo y nos permitió confirmar que las áreas del lenguaje se preservaban intactas”.
Recuperación sin secuelas
El joven no presenta ningún déficit neurológico y evoluciona de manera óptima. El centro sanitario considera esta intervención un ejemplo de integración entre tecnología médica avanzada, conocimiento neurocientífico y empatía clínica.
“Este caso demuestra que la precisión, la comunicación con el paciente y el uso de técnicas funcionales pueden convertir una cirugía compleja en una historia de éxito humano y médico”, concluyó el equipo de neurocirugía.


