El histórico edificio de A Coruña, en manos de la familia Franco, alberga elementos que no son originales del inmueble, según constata un historiador

La Casa Cornide, un palacete del siglo XVIII situado en el centro de A Coruña, ha abierto este lunes sus puertas al público por primera vez, en cumplimiento de la ley de Bien de Interés Cultural (BIC), y ha revelado la presencia de piezas medievales trasladadas al edificio durante la dictadura franquista.
Según explicó el historiador Alfredo Vigo Trasancos, quien participó en esta primera visita oficial, el inmueble alberga elementos que no son propios de su estructura original, sino que se incorporaron desde otros lugares, al igual que ocurrió con el Pazo de Meirás. Entre estos elementos destacan dos capiteles, un relieve, y una estatua de Santiago Peregrino, visible desde el exterior, además de representaciones de Santa Bárbara y Santa Catalina.
El inmueble pasó a manos de Carmen Polo en 1962
El inmueble fue propiedad del Ministerio de Educación y del Ayuntamiento de A Coruña, pero en 1962 pasó a manos de Carmen Polo, esposa de Francisco Franco, mediante una operación señalada como irregular por diversas entidades. En esta primera apertura participaron también la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, y representantes de la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica.
Rey valoró que “por fin los Franco cumplen la ley” y lamentó que el edificio “pasara a manos privadas en una época en la que el dictador creía que todo le pertenecía”. Por su parte, Jorquera expresó su deseo de que esta apertura sea el primer paso para la restitución del edificio al patrimonio público, como ya sucedió con el Pazo de Meirás.
Paralelamente, la Comisión en Defensa do Común celebró una concentración en la que su presidente, Manuel Monge, denunció la operación mediante la cual se entregó el edificio a Carmen Polo, señalando a figuras como Alfonso Molina o Pedro Barrié de la Maza. Exigió además al Ayuntamiento que reactive la vía judicial para recuperar el inmueble y propuso su conversión en centro social.
Actualmente, existen dos frentes abiertos en torno a la Casa Cornide: la recuperación para el patrimonio público, promovida por el Ayuntamiento de A Coruña, y la obligación de apertura al público, exigida por la Xunta tras declarar el inmueble Bien de Interés Cultural. La legislación obliga a permitir el acceso al menos cuatro días al mes, algo que hasta ahora no se había cumplido. Tras una sanción de 3.000 euros, las visitas se realizarán cada lunes y de forma gratuita.