La jornada se presenta muy complicada para los trabajos de extinción de los incendios por las altas temperaturas y los vientos, cambios de dirección y fuertes ráfagas
El fuego se ha cobrado una nueva víctima mortal, la tercera de los incendios virulentos que asolan el país desde el pasado sábado, por los que han sido detenidas varias personas y que están dificultando las conexiones por tren y carretera en plena operación salida.
El trabajo de los servicios de extinción se ha centrado en la última noche en salvar algunas casas amenazadas en los municipios zamoranos desalojados por el incendio que ha llegado a esta provincia desde la vecina Ourense, un fuego que sigue descontrolado, según han informado fuentes del operativo de extinción de Zamora.
Por el momento, el fuego no ha llegado a ninguna vivienda pero sigue «descontrolado», con muchos focos en la provincia de Ourense y con dos frentes que han avanzado por los valles de Hermisende y de Pías, en la comarca zamorana de la Alta Sanabria, donde ha habido que desalojar a más de 1.700 personas.

Los medios nocturnos han recibido ya el relevo de las cuadrillas terrestres diurnas y las labores de extinción en la provincia de Zamora están pendientes de la dirección del viento para ver el avance de las llamas, que en esta provincia afecta a arbolado de roble y pino, además de terrenos de monte bajo.
Doce incendios activos en Castilla y León
Los medios aéreos de extinción han comenzado a incorporarse de forma progresiva a los doce grandes incendios que afectan a Castilla y León, de los cuales nueve son de nivel 2, en su mayoría en la provincia de León, y tres de nivel 1.
El incendio declarado en La Uña, en la comarca leonesa de Riaño, ha empeorado en las últimas horas y se ha declarado de nivel 1.
Además, otros seis incendios siguen activos en la comunidad aunque sin peligro.
La jornada se presenta muy complicada por las altas temperaturas y los vientos, cambios de dirección y fuertes ráfagas que reavivan el fuego y facilitan las reproducciones.
Once carreteras cortadas y sin alta velocidad entre Madrid y Galicia
El número de carreteras cortadas por los incendios forestales que afectan, sobre todo, a las provincias de Ourense y Zamora, se ha reducido pasadas las nueve de la mañana de este viernes a siete, una de ellas nacional, la N-630 a su paso por Cáceres, por Aldeanueva del Camino.
Así lo han informado fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), que han precisado que las otras vías afectadas son secundarias de Zamora (la Z112, por Pías), León (L133, en Valdeviejas), Palencia (tres carreteras del entorno de La Pernía, la P2114, P2113 y P2116), y Huelva (HU8100 por la zona de Aroche)
Tráfico ha pedido a los conductores que eviten circular por las zonas afectadas y sus entornos, y que si tienen pensado desplazarse a Galicia lo hagan por la autovía A-6 (Madrid-A Coruña) y eviten la A-52 (Zamora-Pontevedra).
De hecho la A-52 este jueves estuvo cortada durante un tiempo, tanto en la provincia de Ourense, en concreto en Gudiña en ambos sentidos, como en la provincia de Zamora, en la zona de Robleda, en este caso en sentido Ourense.
En Cataluña, a las diez de la mañana de este viernes, la circulación estaba cortada en la C32 en Sitges hacia Barcelona por una avería y también había tráfico lento en la provincia de Cuenca en la A-3 a la altura de Tarancón, en dirección a la Comunidad Valenciana.
La UME despliega 1.300 militares
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado este viernes 1.300 militares en la lucha contra el fuego en doce incendios forestales, a los que se suman 2.100 en tareas de apoyo logístico y de mando en un trabajo para el que tienen desplegados 440 medios.
Según informa en su cuenta de X, la unidad está actuando en los principales incendios activos en la zona noroeste del país (Ourense, Castilla y León y Asturias), en los siniestros de la Jarilla (Cáceres) y Llerena (Badajoz) y en Teresa de Cofrentes (Valencia).
En todos ellos se ha declarado el nivel 2 por parte de las respectivas comunidades autónomas, por lo que ha sido requerida la participación de la UME.
Los militares, según han recalcado esta semana, se están enfrentando a una campaña muy dura de incendios, casi similar a la de 2023, cuando se produjeron tres grandes olas de calor que requirieron la participación de todos los militares de la unidad.
De hecho, se ha superado ya el año 2022 en intervenciones y, posiblemente, en superficie quemada.