Los expertos insisten en que la atención temprana y diaria es fundamental para que las personas con parálisis cerebral consigan una vida independiente
El 6 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Parálisis Cerebral. Las asociaciones que atienden a estas personas ponen el foco en la importancia de la atención temprana para que menores con parálisis se conviertan en adultos con una vida independiente.
Canarias registra a nivel anual dos casos de parálisis cerebral por cada mil nacimientos. Fisioterapeutas, logopedas, psicólogos o médicos rehabilitadores son esenciales en su día a día. El secretario de Aspace Canarias, Javier González, destaca que «un día que no se trata es un día perdido; marca la diferencia de un niño integrado y un niño sin integrar».
Las listas de espera son muy grandes, hay pocas plazas y los centros privados son muy costosos. Asociaciones como Aspace Canarias suplen esas carencias sacando el mayor rendimiento a la poca ayuda institucional que aseguran recibir. «Hay que pagar a proveedores, hay que pagar cosas y hay que seguir atendiendo. Muchas veces hay que hacer auténticos encajes», afirma Javier.
Pino lleva diez años viniendo prácticamente cada día: «hago talleres de manualidades, talleres con la psicóloga, gimnasia, relajación. Soy feliz en el centro», asegura. El voluntariado también es fundamental para que estas asociaciones puedan seguir adelante.