El objetivo de esta cámara del IGN es localizar los puntos de emisión de CO2 y ampliar sus posibilidades de mitigación
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha adquirido una cámara de uso industrial que permitirá detectar y actuar sobre los puntos de emisión del CO2 de origen volcánico en los núcleos costeros de La Palma que continúan afectados por la presencia de gases desde la erupción del Tajogaite, en septiembre de 2021.
La cámara, que ha costado en torno a 110.000 euros, está equipada con una lente opaca de germanio y un sistema de refrigeración interna que rebaja la temperatura del sensor hasta los 196 grados centígrados. Condiciones en las que capta a través de ondas infrarrojas una imagen de la presencia y el flujo del CO2, tanto en espacios abiertos como cerrados.
Aunque esta herramienta está pensada para detectar fugas de gases en industrias, el IGN confía en que será una herramienta útil a la hora de localizar los puntos de emisión de CO2 y ampliar sus posibilidades de mitigación.
Control y detección de emanaciones de gases
La directora del Observatorio Geofísico Nacional, Carmen López, ha señalado que esta cámara complementará al sistema de control y detección de las emanaciones de gases de origen volcánico de la red de sensores instalada en los núcleos afectados, posibilitando llevar a cabo acciones de mitigación en puntos cuyo lugar de emisión no estaba claro. López ha incidido en el hecho de que “ningún observatorio vulcanológico cuenta con una herramienta de vigilancia volcánica tan potente como esta cámara”.
El coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, ha recordado que la vuelta a los hogares de Puerto Naos y La Bombilla “la marca la red de sensores del proyecto Alerta CO2, porque tener un sensor en casa es como tener un pasaporte”.
1.800 sensores instalados en viviendas
Pérez ha comentado que esta nueva cámara, al igual que otros dispositivos portátiles con los que cuenta el comité científico para la gestión de los gases volcánicos de Puerto Naos y La Bombilla, “son herramientas siempre bienvenidas”, pero incidiendo en que “la piedra angular para gestionar esta cuestión es la red de 1.800 sensores instalados en viviendas.
El comisionado para la reconstrucción de La Palma, Héctor Izquierdo, ha informado de que en torno al 90% de las viviendas de estos núcleos costeros ya cuentan con un sensor instalado en su interior.
Según Izquierdo, la cámara será utilizada para esos interiores en los que hay que detectar el punto de emisión del gas para llevar a cabo medidas de mitigación “quirúrgicas” como puede ser la aplicación de pintura, o barreras físicas que impidan el flujo del CO2.