Cuando se pueda dejar de usar la mascarilla, el próximo sábado, pueden salir a la luz algunos problemas psicológicos
Esta previsto que el próximo sábado en España deje de ser obligatoria la mascarilla en espacios públicos al aire libre. Algo que también puede tener consecuencias psicológicas.
El síndrome de la cara vacía es un nombre coloquial, que no figura en los manuales de psicología, pero es un término define una nueva situación: la de salir a la calle sin mascarilla tras un año sin vernos las caras. Según apuntan los expertos, el síndrome de la cara vacía supone la necesidad de «reconectar con las facciones».
Tener miedo de contagiarse, sentirse indefenso o desprotegido, o sentir malestar si está en contacto con alguien que no lleva la mascarilla puesta son algunos de los síntomas que la población puede llegar a sentir con el fin del uso obligatorio de la mascarilla.
