Este sábado, a las 18:00 horas, Televisión Canaria vuelve a emitir el documental sobre los trabajos de conservación y recuperación de la foca monje

Televisión Canaria emite este sábado, a las 18:00 horas, el largometraje ‘Foca monje. La última gran colonia’, un trabajo de investigación documental producido por Videoreport que se estrenó en 2023 en el canal público.
Dirigido por el periodista canario César Armas, se centra en las labores de conservación de la población atlántica de foca monje (Monachus monachus) que desde 1994 llevan a cabo científicos de CBD-Hábitat en Cabo Blanco, en la costa de Mauritania, donde se concentra la mayor reserva del mundo de estos ejemplares.
Con la narración de Núria Espert y el testimonio de científicos del proyecto, ‘Foca monje. La última gran colonia’, hace un seguimiento a los trabajos de recuperación de esta especie en peligro de extinción como consecuencia, entre otros factores, de las implacables persecuciones para la obtención de la carne, la grasa y la piel de este carismático animal.
El objetivo de este “Plan de acción para la recuperación de la foca monje del Mediterráneo en el Atlántico oriental”, iniciado por CBD-Hábitat y subvencionado por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) es reintroducir ejemplares de esta especie en sus hábitats originarios, entre ellos, el archipiélago canario, como explica en el largometraje su coordinador, Luis Mariano González García.

Repoblación de la foca monje en Canarias
Hace 10 años, la población de foca monje no superaba los 500 ejemplares en todo el mundo, dispersa entre los mares Egeo y Jónico, el Mar Negro y el Mar de Mármara, las costas mediterráneas del norte de Africa y, en su vertiente atlántica, en el Archipiélago de Madeira, las costas del antiguo Sáhara Español y el norte de Mauritania. En este último, concretamente en la península de Cabo Blanco, vive la mayor colonia del Atlántico, que se ha triplicado desde 2004, cuando se contaban alrededor de 100, una cifra que llegó a cerca de 400 en 2019 y que a día de hoy alcanza las 700, gracias al trabajo de científicos, trabajadores y voluntarios de CBD-Hábitat.