El suceso se produce después de que Atenas incautara un petrolero iraní y trasladara su carga a Estados Unidos a petición de Washington
La Guardia Revolucionaria de Irán ha capturado este viernes dos barcos petroleros griegos en aguas del golfo Pérsico en medio de las tensiones entre ambos países después de que Atenas incautara un petrolero iraní y trasladara su carga a Estados Unidos a petición de Washington.
El ente militar iraní ha publicado un comunicado en el que confirma la incautación alegando diversas violaciones, si bien es cierto que no ha entrado en detalles de las mismas, según recoge el diario griego ‘Kathimerini’.
Atenas califica el hecho de «piratería»
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores heleno ha señalado que ha mantenido contactos con el embajador iraní en Atenas al respecto de esta «toma violenta» de dos petroleros con bandera griega, unos actos que ha tildado de «piratería».
La cartera de Exteriores ha exigido la liberación inmediata de las embarcaciones y sus tripulantes, y ha advertido de que estos acontecimientos tendrán «consecuencias particularmente negativas» en lo que a las relaciones entre Atenas y Teherán se refiere, así como las de la Unión Europea con Irán.
Nueve ciudadanos griegos entre las tripulaciones de los dos petroleros
En el conjunto de la tripulación de los dos petroleros se ha confirmado la presencia de nueve ciudadanos de origen griego, si bien las autoridades del país europeo no han aportado más información sobre las nacionalidades del resto de la tripulación a bordo.
Un funcionario de seguridad estadounidense ha declarado, bajo condición de anonimato, al mencionado diario que, aparentemente, ambas embarcaciones se habrían acercado a aguas territoriales iraníes, si bien no han llegado a ingresar.
Según este empleado, ambos navíos también han apagado sus dispositivos de rastreo, un gesto que ha hecho saltar las alarmas, si bien es cierto que ninguno de los dos ha llegado a emitir ningún tipo de señal de alerta ni llamada de auxilio.
Incautación de un petrolero iraní
Este incidente se da en el marco de las tensiones entre Atenas y Teherán después de que Grecia incautase un petrolero iraní y vendiese su mercancía a Estados Unidos, un gesto por el que desde la nación pérsica se amenazó con tomar «medidas punitivas».
Grecia anunció el jueves que transferirá el petróleo a Estados Unidos tras la decisión en este sentido por parte de un tribunal de primera instancia de Chalkida, lo que llevó a Teherán a tildar «inaceptable» que «Grecia se haya rendido ante las presiones de Estados Unidos».
El ‘Pegas’ fue interceptado en abril cuando se dirigía a una terminal en Turquía por presunta violación de las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Rusia por la invasión de Ucrania. Tras ello, fue trasladado al puerto de Karistos junto a la tripulación, de nacionalidad rusa.
La Guardia Costera griega afirmó posteriormente que el buque había sido recientemente renombrado como ‘Lana’ después de que cambiara su propietario. El primer propietario era el banco Promsvyazbank –sometido a sanciones por la invasión de Ucrania–, si bien en marzo pasó a ser TransMorFlot, siendo el beneficiario el ciudadano ruso Jamaldin Pashaev, no sometido a sanciones.
A posteriori se determinó que la carga eran unas 115.000 toneladas de petróleo iraní, lo que llevó a Estados Unidos a reclamar la transferencia del crudo por las sanciones impuestas contra Teherán, una petición que finalmente ha sido aceptada por las autoridades griegas.