El espacio de Televisión Canaria profundiza esta semana en las causas y las consecuencias del ataque de Nelson a Santa Cruz de Tenerife aquel 25 de julio de 1797, y narra la valiente defensa de la ciudad por sus habitantes

Televisión Canaria emite este martes 1 de febrero a las 23.15 horas una nueva entrega de ‘La Isla Misteriosa’, espacio que trata con rigor enigmas, curiosidades, crónicas y personajes reales que convierten a las Islas en un auténtico territorio del misterio.
El programa presentado por José Gregorio González regresará esta semana a la vivienda de los Alexander, donde en 1970 un padre y un hijo asesinaron salvajemente a tres mujeres de su familia. Llegados desde Hamburgo para asentarse en Tenerife, esta familia vivía a las órdenes del padre, Harald, y su hijo Frank, del que su progenitor aseguraba que era un mesías.
El ambiente opresivo y religioso de la vivienda que compartían y las esperanzas depositadas en Frank, acabaron por propiciar un asesinato ritual múltiple que aún hoy se recuerda como el más cruento cometido en Canarias.

‘La Isla Misteriosa’ también se ocupará de los hechos acaecidos el 25 de julio de 1797, cuando una flota al mando del almirante Nelson intentó por tercera y última vez hacerse con Santa Cruz de Tenerife.
Se analizarán los detalles de esta gesta, protagonizada por la población de la ciudad y de otras zonas de Tenerife que acudieron al llamado, para recordar y aportar datos a lo que realmente ocurrió en esas decisivas horas.
Además, ‘La Isla Misteriosa’ recogerá la información en las crónicas que dan por cierta la leyenda de Juan el Moro, un musulmán converso del que algunas aseguran que vivió alrededor de 150 años. Participó en casi medio centenar de incursiones a las costas africanas y contrajo matrimonio con una joven a los 144 años.

En ‘La Isla Misteriosa’ aún habrá tiempo de recordar una leyenda gomera que habla del comegente, un ser mítico que se alimentaba de seres humanos tras secuestrarlos y cebarlos, y que también tenía el poder de convertirse en un gran perro.