La UD Las Palmas no pudo con el Leganés en Butarque en una jornada en la que los de Mel encajaron cuatro goles y solo Viera maquilló el resultado
Ya lo decía Pepe Mel en la previa del partido: era raro ver al Leganés tan bajo en la tabla. El club pepinero no está viviendo un buen inicio de temporada, pero esta tarde en Butarque se reivindicó como una escuadra de la Liga Smartbank de pleno derecho. El contundente triunfo de los madrileños es el primero en casa para su nuevo técnico, Mehdi Nafti, que llegó para sustituir a Garitano hace un mes.
El franco tunecino llegó a Leganás para sacar al equipo azul y blanco de la UCI en la que se encontraba, coqueteando constantemente con los puestos de descenso directo y con tan solo un triunfo en Butarque.
Esta tarde, la UD Las Palmas ha hecho de conejillo de indias del técnico pepinero para resolver el impasse en el que el equipo estaba metido. Y de qué manera. Los de la zamarra amarilla habían comenzado bien, pero esta derrota es una puntilla a la mala racha que les castiga desde hace, con esta, tres jornadas.
Butarque lleno para ver la goleada
El Leganés salió a por todas ante su parroquia, que asistió religiosamente a su templo pese a los 5º centígrados que marcaban los termómetros en el sur de la Comunidad de Madrid. En un domingo desapacible y ventoso, los pepineros pusieron los fogones a tope para cocinar la goleada de la jornada.
Los centrales de la UD Las Palmas, desbocados por la presión de Borja Garcés, tiraban balones fuera para evitar en los primeros compases un gol tempranero. Las líneas de defensa cayeron a los 23 minutos, cuando Gaku Shibasaki remató desde la frontal del área por la derecha de la portería de Raúl Fernández. El esférico se marcho a milímetros de la madera, y tres minutos después volvió a asustar el Leganés, esta vez con un disparo desde el vértice de Randjelovic.
Al fuego de artillería del Leganés le siguió el cuerpo a cuerpo en el minuto 29. Arnaiz se deshizo de Saúl Coco driblando el balón dentro del área para quedarse solo ante Fernández, que mandó la pelota a córner. Poco duró el suspiro de alivio de la grada amarilla, porque de ese saque de esquina iba a llegar el primer tanto en Butarque.
El Leganés puso el balón en el aire, sin saber muy bien a quién iba ese centro. La pelota rebotó en un rematador despistado, en un central amarillo y, finalmente, en la espalda de Saúl Coco, con la mala suerte para el internacional con Guinea Ecuatorial de que ese rechace iba a acabar en el fondo de la red.
Saúl Coco tuvo mala suerte
No fue la tarde de Coco, definitivamente. El lanzaroteño, unos minutos después, tuvo la mala fortuna de recibir con la mano un rechace dentro del área de Raúl Fernández. Ávalos Barrera no lo dudó un instante: penalti.
Con la pena máxima ya concedida, Saúl Coco veía la cartulina amarilla por la mano y se dirigía incrédulo al colegiado para que le explicase por qué había pitado así. El rechace que hizo impactar el esférico en su mano provenía de su propia rodilla después de haberse lanzado a cortar un pase, y el jugador amarillo no comprendía cómo podría haber hecho para evitar el toque, involuntario a su juicio.
Pero las explicaciones del jugador no convencieron a Ávalos Barrera, y Borja Garcés transformó el penalti en gol para poner un 2 a 0 en el marcador con el que se iban a marchar al descanso. La UD Las Palmas, completamente descosida, solo había sido capaz de perfilar un disparo a puerta en la primera mitad.
Los de Pepe Mel trataron de reaccionar a la vuelta de los vestuarios, pero ni la precisión ni la suerte acompañaron a los amarillos. Mujica, en el minuto 60, se desmarcó de la zaga pepinera y, asistido por Viera, se quedó solo ante Asier Riesgo. El cancerbero logró repeler el disparo de Mujica, que habría metido a la UD Las Palmas en el partido de haber entrado entre los arcos.
El Leganés marcó dos goles más en la segunda mitad
El Leganés necesitaba sentenciar el partido y así lo hizo 8 minutos después, cuando Randjelovic empujó el balón al fondo de la red a puerta vacía. El delantero serbio recibió el pase de un José Arnaiz que había arrastrado a todos los centrales grancanarios hacia la banda izquierda.
Con el 3 a 0 luciendo en el marcador, el partido estaba ya completamente roto para los jugadores de Pepe Mel. Mujica volvía a fallar una ocasión clara en el minuto 81, con un testarazo desde el punto de penalti que se marchó fuera.
Solo Jonathan Viera fue capaz de maquillar el casillero de la UD Las Palmas, con un disparo de precisión desde la frontal del área. Viera tiró un quiebro a la defensa pepinera para engatillar un derechazo al segundo palo de Asier Riesgo imparable para el guardameta.
La marca supo agridulce para el conjunto amarillo, sabedor de que solo valía para quitarse el cero del marcador ante un Leganés desatado en Butarque, que dejó el partido visto para sentencia al filo del final con un cuarto gol de Sabin Merino, asistido por un Naim García que controló bien el cambio de ritmo para dejar atrás a la zaga amarilla antes de centrar el esférico.
Óscar Pinchi levantó los últimos ecos en el graderío canarión, cuando estrelló en la cruceta un remate trastabillado, tan solo para escuchar el pitido final del silbato de Ávalos Barrera.
La UD Las Palmas encaja su tercera derrota consecutiva, confirmando que una mala racha atormenta a los de Pepe Mel. Su próximo encuentro se disputará en Gran Canaria, donde los amarillos recibirán al Sporting de Gijón el 5 de diciembre a las 19:30.
