Los forenses de Canarias trabajan durante estos días en tensión a pesar de que hay una situación de «calma chicha» porque el número de contagios por coronavirus es bajo en las islas, ha dicho Efe la directora del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, María José Meilán.
A pesar de la situación de calma los forenses tienen «miedo» a que se produzca una «explosión» en esas cifras, indica María José Meilán, quien dice que la situación es peor en Tenerife que en el resto de islas, y añade que si se mira la evolución en el resto de comunidades autónomas es previsible que haya un brote de contagios producidos antes del confinamiento.
Esta situación de calma no evita que su trabajo lo lleven a cabo con «mucha tensión», ya que es elevado el riesgo de infección cuando se acude al levantamiento de un cadáver cuyos antecedentes se desconocen.
Recuerda María José Meilán que hay que tener en cuenta que nunca hay certeza absoluta de que un cadáver esté libre de Covid-19, por lo que es elevado el peligro de contagio, algo que también afecta a las familias de los forenses.
También afirma que en la actual situación su trabajo en cuanto a autopsias ha disminuido, ya que por orden de los ministerios de Sanidad y Justicia no se hacen a los cadáveres con Covid-19 confirmado, algo que se practica en todo tipo de pandemias, de modo que esos cuerpos no se tocan y van directamente a enterramiento o incineración.
Sí practican la autopsia a los cadáveres que llegan por muertes violentas y a aquellos de los que se desconoce la causa de la muerte, pero si hay sospechas de que tienen coronavirus lo que se hace es tomar muestras y remitirlas para análisis, de modo que si se confirma que tienen Covid-19 no se tocan.
En los casos de muertes cuya causa no está confirmada, la recomendación es que si por el examen del cadáver y por los antecedentes se puede concluir que ha sido natural deben abstenerse de llevar a cabo la autopsia.
De este modo los forenses tienen menos trabajo por autopsias y también hay una situación más calmada por muertes cuyo origen es la violencia o accidentes laborales, ya que el confinamiento las ha reducido, al igual que los casos de suicidio.
Manifiesta asimismo que tal vez lo más triste en las actuales circunstancias es que debido a la situación de pandemia las familias no pueden despedir a sus seres queridos.
La directora del Instituto Legal de Las Palmas habla también de los medios con los que trabajan en esta situación de pandemia y asegura que tienen todos los que precisan, para añadir que todos los días se lleva a cabo una limpieza especial, y extraordinaria cuando hay un cadáver sospechoso o confirmado de tener Covid-19.
La situación cambia en el trabajo que los forenses realizan en los juzgados de guardia, donde ven a personas detenidas que llegan a la calle y de las que se desconoce sus condiciones y si son portadoras del coronavirus.
María José Meilán recuerda que la gran mayoría de los informes que realizan los forenses se refieren a vivos en los juzgados de guardia, una situación que no ha cambiado durante la pandemia.
De este modo entran en contacto con personas que llegan de la calle y no se sabe en qué condiciones lo hacen, ni si son portadoras de Covid-19.
En el trabajo que llevan a cabo en los juzgados de guardia estos días ven «mucha violencia de género; hay un repunte terrible», destaca María José Meilán.