José Sánchez Rodríguez fundó, junto a su padre, la empresa JSP que se convirtió en un «referente» a través de marcas como Celgán o Millac
El empresario grancanario José Sánchez Rodríguez falleció este jueves a los 84 años de edad tras una larga enfermedad. Sánchez Rodríguez hizo de su empresa JSP todo un referente industrial en las islas.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha lamentado este viernes profundamente el fallecimiento del empresario, que fue distinguido como Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en el año 2011.
Al respecto, el alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, ha mostrado su más sincero pésame y apoyo a la familia, amigos y allegados, en nombre de toda la corporación municipal, tras conocer su muerte, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Hidalgo ha puesto en valor el «importante legado» que el empresario dejó en Gran Canaria y en Canarias, donde «atesoraba una dilatada experiencia» y una trayectoria en la que consolidó a la compañía, fundada en 1964, como «un referente llegando a miles de hogares de las islas».
Nació en Arucas en 1937
Sánchez Rodríguez nació el 22 de mayo de 1937 en Arucas, de donde era su madre, y fue el mayor de tres hermanos. La familia se trasladó al barrio de Arenales de Las Palmas de Gran Canaria, donde se afincaron. Se formó en comercio y en 1964, junto a su padre, José Sánchez Peñate, y otros socios fundó la empresa JSP, que se convirtió en un «referente» a través de marcas como Celgán o Millac.
Finalmente, cuando su padre cumplió 70 años asumió la presidencia de la compañía y se propuso ampliar el negocio, así como dar el salto a la Península, inaugurando en el año 2008 la «mayor pastelería industrial» de España en Madrid, donde llevaba instalado desde 1975. También abrió sucursales en Barcelona y Sevilla.
Condolencias del presidente canario
También el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, mostró en su perfil de Twitter sus condolencias por el fallecimiento del empresario, del que dijo «fue impulsor, entre muchas cosas, de la conciliación familiar en el trabajo. Hombre afable, es una pérdida irreparable por su tesón, su defensa de lo canario, su lucha permanente. Descanse en paz».
