El espacio, uno de los más importantes de Canarias, lleva perimetrado desde 2017, cuando terminó la excavación, y permanece en un estado de aparente abandono. El lugar, además, se encuentra en uno de los puntos turísticos más visitados
El yacimiento romano de la isla de Lobos, con más de dos mil años de antigüedad, es por su valor arqueológico uno de los más importantes de Canarias.
El espacio lleva perimetrado desde 2017, cuando terminó la excavación, y permanece en un estado de aparente abandono. El lugar, además, se encuentra en uno de los puntos turísticos más visitados.
El perímetro busca proteger y conservar el yacimiento datado en el siglo I a.C. aunque las vallas oxidadas y caídas al suelo
Desde el Cabildo aseguran que ya trabajan en la mejora del entorno del yacimiento romano y confían en finalizar los trabajos antes de que comience la nueva campaña de excavación prevista para finales de año.
Producción de púrpura
El yacimiento de Lobos I se sitúa en la Playa de la Calera o de la Concha, al suroeste del Islote de Lobos. Los datos arqueológicos muestran la presencia de un taller de producción de púrpura de época romana, fechado entre el siglo I a.C y el I d.C.
En el conchero y su entorno se han localizado materiales de manufactura romana, tanto cerámicas realizadas a torno, como piezas metálicas de bronce, hierro, plomo y líticas, relacionadas con la labor del proceso de púrpura.
Además, en otras áreas del yacimiento se registran objetos relacionados con la actividad doméstica, como cerámica de cocina y vajilla de mesa, así como espacios de combustión. La presencia estacional del Imperio romano fue confirmada, además, con el descubrimiento de un segundo yacimiento (Lobos II).