Este programa desarrolla nuevas líneas de investigación sobre cambio climático y vulcanismo submarino
El proyecto DELTA, coordinado por la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), ha implantado en La Palma un programa pionero de observación del ecosistema marino en los deltas lávicos que ayudará a desarrollar modelos predictivos, servicios basados en datos y nuevas líneas de investigación sobre cambio climático y vulcanismo submarino.
Este sistema integra campañas oceanográficas, despliegues de vehículos autónomos no tripulados, muestreos fisicoquímicos y genómicos, monitoreo acústico de cetáceos, exploraciones con vehículos operados remotamente y registros continuos obtenidos con instrumentación fija.
Modelo sólido de economía azul
El proyecto DELTA expuso este viernes el legado que deja en La Palma a representantes de instituciones y comunidad científica, según informó Plocan en un comunicado.
Este programa aporta infraestructuras, conocimiento, herramientas y nuevas oportunidades destinadas a crecer en los próximos años como base de un modelo sólido de economía azul, formación especializada y generación de empleo cualificado, añade el comunicado.
Para el consejero de Transición Ecológica y Energía, Mariano Hernández Zapata, DELTA deja una base científica y tecnológica que no solo explica lo que ocurrió tras el volcán, sino que abre un camino para que La Palma siga liderando proyectos de economía azul y captando nuevas inversiones.
Por su parte, el director de Plocan y coordinador del proyecto, Joaquín Hernández, subrayó que con este proyecto se han sentado las bases para la “caracterización del sistema de los deltas lávicos, crear una infraestructura permanente de observación y un equipo de trabajo multidisciplinar en la zona
Fortalecer el conocimiento marino entre el ciudadano
El proyecto DELTA deja en la isla un conjunto de infraestructuras científico-técnicas que permanecerán como motor para atraer nuevos proyectos, fortalecer el conocimiento marino y generar actividad económica ligada a la economía azul.
Entre ellas destaca el BECOMAR Rogelio Herrera, equipado con laboratorios, zonas técnicas, marina seca, espacios para personal investigador y una embarcación de apoyo.
A esta infraestructura se suma una boya oceanográfica, capaz de medir en tiempo real parámetros oceánicos y atmosféricos esenciales. También se añade el Centro de Interpretación del Océano del Futuro en Fuencaliente para fortalecer la divulgación y la conexión entre ciencia y sociedad.
Por otro lado, este programa deja en marcha herramientas de ciencia ciudadana que funcionan como plataforma abierta para la participación local, entre las que destaca el prototipo de plataforma de identificación de peces, donde la ciudadanía ayuda a generar datos para entrenar modelos de inteligencia artificial que reconocerán especies de forma automática.


