El vicepresidente de Canarias, Román Rodríguez, considera que el sector tomatero de las islas debe reconvertirse, pues, «o se reconvierte, o tendrá graves dificultades para sobrevivir»
El vicepresidente de Canarias ha insistido en que es necesaria «una solución estratégica» en la que el Gobierno canario ya trabaja desde hace tiempo. Ha dicho que se trata de un sector con graves problemas estructurales y ha perdido peso en la agricultura de exportación en las últimas décadas «de manera notable, quedan pocas empresas y atraviesa severas dificultades». Eran declaraciones que hacía Román Rodríguez tras reunirse con los tomateros.
Los propios productores «son plenamente conscientes de que necesitan una reconversión integral». Según el vicepresidente canario existen políticas europeas para ello, que es necesario flexibilizar y adaptar a las circunstancias del tomate en las islas.
Asimismo, el sector reclama una gestión más diligente de las políticas existentes, como las ayudas al transporte o a la producción de agua, que sufren retrasos, «piden que lleguen a tiempo».
En cuanto a las ayudas para paliar las consecuencias de la pandemia y la pérdida de producción y facturación, el Gobierno de Canarias está dispuesto a habilitar cuatro millones de euros adicionales. Sin embargo, el problema, según el vicepresidente canario, es que tropieza con la normativa europea, que establece límites para las ayudas europeas directas y especialmente a las empresas en pérdidas.
