El sedante Tranxilium dejará de estar disponible hasta junio de 2026

La falta de suministro tendrá un alto impacto en la asistencia, según la Agencia Española del Medicamento

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha advertido este jueves de que el sedante Tranxilium, usado en intervenciones quirúrgicas de todo tipo, estados agudos de ansiedad, endoscopias y otros casos de urgencia, dejará de estar disponible entre el 30 de septiembre y junio de 2026.

El sedante Tranxilium dejará de estar disponible hasta junio de 2026
El sedante Tranxilium dejará de estar disponible hasta junio de 2026

Neuraxpharm Spain lo ha confirmado a la agencia dependiente del Ministerio de Sanidad que a partir de esa fecha no habrá más por un cambio en el proceso de fabricación.

Ante el alto impacto que va a suponer la falta de este medicamento, el único autorizado y comercializado en España con clorazepato dipotásico como principio activo para su administración por vía parenteral, la Aemps está llevando a cabo «todos los esfuerzos necesarios» para solventar esta situación lo antes posible, garantiza en un comunicado.

De esta forma, está en contacto permanente con los laboratorios de las alternativas para garantizar su suministro y está gestionando la posibilidad de importar medicamento extranjero pero, hasta la fecha, no ha podido localizar unidades de otros mercados.

Sedación de urgencia

Tranxilium está indicado en situaciones que requieren una ansiolisis y/o una sedación de urgencia, como estados agudos de ansiedad y angustia, neurosis y psiconeurosis; alcoholismo y curas de desintoxicación etílica o de otras drogas; anestesia y reanimación médico-quirúrgica; preparación para las endoscopias, exploraciones paraclínicas e intervenciones quirúrgicas de todo tipo.

Se usa también para el tratamiento coadyuvante del tétanos, a altas dosis; infarto de miocardio, crisis asmáticas y durante la preparación y el desarrollo del parto.

Mientras dura esta situación, la Aemps explica que hay otras benzodiazepinas en formulación inyectable que podrían considerarse alternativas en diversas situaciones clínicas en las que se utilizaba Tranxilium.

Por ejemplo, diazepam inyectable y clonazepam inyectable, que no tienen problemas de suministro; de lorazepam inyectable sí los hay, y por ello la agencia ha autorizado unidades por comercialización excepcional acondicionadas en un idioma distinto al castellano y con caducidad inferior a 6 meses.

Así, recomienda a los profesionales sanitarios que deriven a sus pacientes a estas alternativas, aunque «es importante destacar que no todas las indicaciones son coincidentes y puede que no todos los pacientes tratados con clorazepato dipotásico puedan tener transición adecuada a estas alternativas», advierte.

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