Los talibanes ven en la vecina China un aliado clave para evitar la desbandada internacional por el fin de la guerra
Los talibanes han reiterado su interés por tener «relaciones aún más fuertes» con China, un país al que consideran «muy importante» de cara a la consolidación del futuro régimen afgano.
«China es un país muy importante y fuerte de la región y ya hemos tenido relaciones muy positivas y buenas en el pasado», explicó uno de los principales portavoces talibán, Zabihulá Mujahid, en declaraciones a la cadena china CGTN.
Los talibanes ven en la vecina China un factor clave para el futuro desarrollo económico del país. «Queremos que exporten a nuestro país y nos ayuden en materia de desarrollo», apostilló Mujahid.
Los insurgentes pretenden «mejorar el nivel de confianza mutua» y han lanzado llamamientos en los últimos días para evitar una espantada internacional de Afganistán.
Pekín, a favor
El Gobierno chino, entretanto, no oculta su voluntad de mantener contactos con las nuevas autoridades, apelando entre otras cuestiones a los lazos históricos entre ambas naciones.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, ha destacado que son «dos países amigos».
La buena voluntad china también incluye alusiones al respeto a la independencia de Afganistán y a su soberanía territorial, en aparente contraposición con las tesis occidentales y, en particular, con los criterios que llevaron a la invasión de 2001 y a una guerra que se prolongó durante dos décadas.
Pekín es uno de los pocos gobiernos que decidió mantener abierta su Embajada en Kabul después de que los talibán se hiciesen con el control de la capital afgana el 15 de agosto.