El presidente de Canarias y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se han reunido hoy en Presidencia de Gobierno. Ambos han tratado cómo afectarán a Canarias las nuevas relaciones con Marruecos
Torres y Albares han abordado la nueva etapa de relaciones con Marruecos. Según el ministro de Asuntos Exteriores estará basada en el diálogo, el respeto mutuo y la ausencia de acciones unilaterales. Esto permitirá explorar las conexiones marítimas entre Canarias-Marruecos. También permitirá que se reactive el grupo de trabajo hispano-marroquí, que ya se ha reunido, para controlar la fachada atlántica y avanzar para reducir el tráfico de migrantes.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha admitido este miércoles que «nunca» va a haber un «cierre absolutamente total» de las fronteras para evitar la salida de inmigrantes desde la costa de Marruecos. Albares confía en que en los próximos meses mejore el control del litoral. Con ello se espera que baje la salida de embarcaciones a raíz de los acuerdos diplomáticos entre ambos países.
En una rueda de prensa conjunta con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha destacado que pese al repunte del mes de mayo, entre enero y abril el descenso ha sido de casi el 80%. Los ministerios del Interior de ambos países «ya han empezado a trabajar» y los resultados «se están empezando a ver».
El ministro ha apuntado que la inmigración irregular «sobrecarga» a las islas. También ha dicho es un «imperativo moral». Albares considera que no se puede permitir que el Océano Atlántico «sea la tumba» de cientos de personas que «buscan una vida mejor». Albares ha dicho que otro objetivo es «eliminar las mafias que trafican con seres humanos».
La situación en África se complica por el aumento del precio de los cereales
Asimismo, ha advertido de que «vienen momentos muy complejos» en África derivados del aumento del precio de los fertilizantes y los cereales. Esto afectará a zonas «especialmente débiles» como El Sahel. Un lugar en el que hay problemas de seguridad alimentaria, y que implicará más «presión» de personas que traten de emigrar.
Ya se ha reunido la comisión hispano-marroquí después de dos años y medio. La colaboración con Marruecos, ha dicho Albares, permite «gestionar mejor» los flujos migratorios y «acabar con las mafias» que conducen a los migrantes «a una muerte segura».