La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife celebró el pasado lunes la vista de conformidad que cerró la causa contra un hombre como autor confeso de un delito de agresión sexual en grado de tentativa.
La sentencia firme le impone tres años de prisión y cinco años de libertad vigilada con prohibición de acercarse a la víctima. Además, el condenado deberá indemnizarla con 4.000 euros y someterse a un programa de reeducación sexual.
Los hechos ocurrieron en Valle Gran Rey la madrugada del 29 al 30 de enero de 2019, cuando el procesado siguió a la víctima cuando se dirigía a su casa y la acorraló con la intención de agredirla sexualmente, no logrando su objetivo gracias a que los gritos de la mujer hicieron que una tercera persona acudiera en su ayuda.
A pesar de las restricciones derivadas de la cuarentena por coronavirus, los órganos judiciales canarios mantienen al día los procesos en los que se encuentran involucrados personas privadas de libertad que podrían sufrir perjuicios irreparables de demorarse la resolución de sus casos.
Igualmente funcionan con normalidad y celeridad los juzgados de guardia (de casos ordinarios y de Violencia sobre la Mujer de todo el archipiélago) en aquellos casos en lo que hay personas detenidas, según informan desde el TSJC.