La plataforma Derecho al Techo denuncia la vulneración de los derechos básicos de doce inquilinos que fueron desalojados sin previo aviso en Las Palmas de Gran Canaria
Un desahucio judicial dejó sin hogar este jueves a doce personas en una casa antigua de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria. Al menos cinco de ellas siguen en la calle, sin alternativa habitacional.

La plataforma Derecho al Techo informó que los inquilinos desconocían el lanzamiento. Nadie les avisó y muchos ni siquiera lograron recoger sus pertenencias antes del desalojo.
Puertas cerradas y vigilancia instalada
El subarrendador de las habitaciones no informó a los moradores del proceso judicial. Aseguran que el propietario cambió la cerradura de la casa y colocó cámaras de seguridad, impidiendo el acceso a las pertenencias.
Los afectados denuncian que el subarrendador les dejó en la calle sin explicación. Algunas de las personas desalojadas son de edad avanzada o tienen situaciones de vulnerabilidad.
Una plaza como refugio improvisado
Cinco inquilinos pasan las noches en la plaza Thomas Alva Edison, junto a la vivienda desahuciada. Manifiestan que solo pudieron rescatar unas pocas pertenencias antes del cierre del inmueble.

El subarrendador ofreció otras habitaciones en diferentes zonas de la ciudad. Sin embargo, varios afectados no han recibido ayuda efectiva ni soluciones dignas.
Investigación de lo ocurrido
Derecho al Techo exige saber si el subarrendador incurrió en alguna responsabilidad legal por no comunicar el desahucio. El grupo quiere investigar el caso a fondo.
También preguntan si el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria conocía la situación de hacinamiento. Los inquilinos afirman que vivían legalmente, con recibos de alquiler en mano.