Desde la Sociedad Española de Inmunología consideran «precipitado» administrar la dosis de refuerzo al mes de haberse contagiado
536.000 canarios han recibido ya la dosis de refuerzo a la COVID-19. Tras la última modificación a la estrategia de vacunación, solo hay que esperar un mes desde que se diagnostica la enfermedad hasta que se recibe el refuerzo. Eso siempre que la última dosis se haya inoculado seis meses antes.
El presidente de la Sociedad Española de Inmunología, Marcos López, considera que es «demasiado precoz» vacunar al mes. Dice que a los profesionales del sector les «cuesta mucho entender esta medida». Asegura que a las cuatro semanas de la infección en los vacunados, la onda de anticuerpos «está arriba». «No es cuestión de repetir una inmunización y otra con el mismo modelo de vacuna. Se trata de hacer vacunaciones que consigan inducir una inmunidad más efectiva y duradera«, subraya.
La probabilidad de que aparezcan nuevas variantes es mayor en los países con menos porcentaje de vacunación
Mientras en países desarrollados el debate se centra en la dosis de refuerzo, hay estados donde esta fase les queda aún muy lejos. En Burundi solo el 0,3% de la población tiene la pauta completa. En Haití, el 0,6%, o en Yemen, el 1% de su población.
«Mientras hayas zona del mundo donde haya población no vacunada, hay mayor probabilidad de que aparezcan variantes», asegura Marcos López.
Así sucedió con Ómicron, que surgió en Botsuana, o la nueva variante detectada en Marsella, que procede de Camerún.