Juan Carlos Betancor Mejías, tiene 17 años, y padece Displasia Ectodérmica Hipohidrótica.
Dice que lo peor que lleva es cuando hace mucho calor, que tiene que beber mucha agua y tener cuidado porque su cuerpo no le alerta de la subida de temperatura. No suda.
Le apasiona la música y el deporte, sobre todo el fútbol. Ha dejado el sueño de ser futbolista profesional para convertirse en entrenador.
Un momento crucial en su vida fue cuando ingresó al instituto y sus compañeros de bachillerato lo recibieron calurosamente, lo que le permitió adaptarse fácilmente y evitar problemas. La buena relación con sus compañeros de clase ha influido positivamente en su trayectoria.
Su consejo para la juventud es «que no se dejen engañar por el aspecto«. Juan Carlos enfatiza la importancia de no juzgar a las personas por su apariencia externa y de mirar más allá de las apariencias superficiales.