Así Somos: Leucemia
A sus 28 años, Lionell Sánchez Cruz ha afrontado uno de los mayores desafíos que puede vivir una persona joven: un diagnóstico de leucemia mieloide aguda. Lejos de rendirse, su historia es una muestra de fuerza interior, resiliencia y compromiso con los valores que de verdad importan.
«Lo más importante es centrarse en las cosas sencillas que te hacen feliz en el día a día», afirma con convicción. En lugar de dejarse vencer por el miedo, ha encontrado en lo cotidiano un motor para seguir adelante.
Música, carrera y salud mental: sus aliados en la lucha
Durante el proceso de tratamiento, Lionell ha encontrado refugio en dos grandes pasiones: la música y el deporte, especialmente la carrera a pie. Estas actividades no sólo le han permitido mantenerse activo, sino que han sido esenciales para cuidar su salud mental.
«Pensar en el presente te ayuda a afrontar todo con menos ansiedad», comenta. La combinación de ejercicio físico y expresión emocional a través de la música se ha convertido en una herramienta poderosa para mantener el equilibrio.
El aislamiento hospitalario y la importancia del apoyo
Uno de los momentos más duros de su historia fue el largo periodo de aislamiento hospitalario, una experiencia que, aunque le dejó cicatrices, también le enseñó el valor de la compañía y el afecto.
«Aún sigo sin entender muchas cosas que pasaron en ese tiempo y cómo las pude digerir», confiesa. Fue el amor de su entorno, junto a la terapia psicológica, lo que le permitió recuperar el rumbo tras meses difíciles.
Una mirada humana: inclusión y estigmas
Lionell es un firme defensor de la inclusión social y la empatía. La enfermedad le ha mostrado de cerca cómo los estigmas afectan las relaciones personales. “Cuando pierdes el cabello, la gente te mira de muchas maneras”, cuenta. “La inclusión significa hacernos menos preguntas y mirar a las personas a los ojos”.
Desde su experiencia, subraya la necesidad de romper prejuicios y de construir una sociedad más abierta y comprensiva.
Reivindicar lo esencial en un mundo acelerado
Más allá de la enfermedad, su visión de la vida ha cambiado profundamente. Lionell cree que la sociedad actual necesita detenerse, respirar y volver a poner el foco en lo verdaderamente importante.
«El materialismo y el ritmo de vida acelerado nos hacen olvidar lo importante. Necesitamos volver a valorar las cosas sencillas y disfrutar de la vida», reflexiona con serenidad.