7 cetáceos han fallecido en 10 días. Esta hembra de cachalote fue hallada muerta en Tenerife y la necropsia revela que murió por un corte compatible con una colisión en la cabeza
La necropsia realizada al cachalote localizado el pasado 21 de mayo en Fasnia (Tenerife) revela que el animal, una hembra de 9,8 metros de longitud y 8,4 toneladas de peso, murió por un traumatismo grave en la cabeza. Tiene un corte limpio de más de dos metros compatible con una muerte casi inmediata por colisión.

Son parte de los datos extraídos del informe preliminar sobre varamientos recientes de cetáceos en Canarias. Lo han realizado miembros del Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Colaboran con la Organización Mundial de Sanidad Animal en sanidad de mamíferos marinos.
El IUSA-ULPGC es un centro con acreditación europea en Patología Veterinaria y Forense. Ante el notable interés público suscitado por la muerte de varios cetáceos hallados varados o flotando en los últimos días en aguas canarias, ha procedido a acelerar el estudio de algunos de estos casos. El objetivo es informar públicamente sobre los hallazgos preliminares «y dar respuesta a las numerosas preguntas recibidas por distintas vías».
Al respecto, en el estudio se recuerda que en los últimos diez días se ha registrado el hallazgo de siete cetáceos. Entre ellos hay cachalotes, cachalote pigmeo, zifio, calderón y delfín. Se han encontrados varados o flotando en aguas del archipiélago.
Dos cachalotes el 21 de mayo
El informe se centra en los resultados preliminares correspondientes a dos cachalotes localizados en la isla de Tenerife el día 21 de mayo de 2025: uno varado en Playa de los Roques (Fasnia) y otro que fue observado flotando en la misma zona.
Respecto a los demás animales, se han iniciado las necropsias correspondientes. Hasta el momento, las causas de muerte detectadas son naturales, añaden los especialistas.
Necropsia
En el caso del primer cachalote, el ejemplar que apareció varado en la playa de los Roques de Fasnia, se trataba de una hembra adulta joven. Tenía una buena condición corporal y escaso contenido estomacal. Los especialistas creen que el animal llevaba entre 24 y 36 horas muerto.
De la necropsia se deduce que el animal presentaba un traumatismo grave, un corte sagital en la cabeza que afectaba al melón en dirección cráneo-caudal y terminaba con la fractura completa del extremo posterior de la mandíbula. Se trata de un corte limpio de más de dos metros de longitud, y que debió causar la muerte en cuestión de segundos o minutos.
Un segundo cachalote fue observado flotando en la misma zona también el 21 de mayo pero no se logró recuperar en ese momento. Fue el día 29 cuando se localizaron restos en avanzado estado de descomposición. Se cree que podrían pertenecer a este mismo animal pero, debido al grado de putrefacción, no fue posible realizar una necropsia completa.
Los especialistas han iniciado análisis para confirmar su identidad y determinar si existe una relación familiar con el primer caso.

Una hemorragia no implica necesariamente colisión
En el informe se pone el acento en que «es importante no simplificar las observaciones». Lo especifican porque la presencia de sangre en el mar en torno a estos cadáveres no implica necesariamente una muerte por colisión.
«Un cadáver aún contiene sangre en su interior, la cual puede liberarse al entorno marino como consecuencia de procesos de depredación, “carroñeo” o manipulación del cuerpo, entre otras causas y no todos los traumas son producidos por hélices», se indica.
Por ello prosiguen las investigaciones para esclarecerlo ocurrido. Asimismo, los investigadores subrayan que diferentes entidades, tanto del ámbito público como privado, han instado a actuar ante un problema «cuya existencia ya ha sido reconocida». Piden «priorizar la calma» y favorecer la acción profesional, responsable, sinérgica, colaborativa y sostenida con el fin de buscar avances multilaterales que puedan ayudar a mitigar esta situación.