Este lunes, las máquinas tirarán los 10 bloques y sus 160 viviendas. Será la antesala de una reconstrucción que se estima durará 28 meses antes de que los vecinos puedan recuperar sus nuevos hogares.
En el 2009 se detectó aluminosis en las viviendas de dos fases de edificios del barrio de las Chumberas, en Tenerife. Un hecho que obligó a sus vecinos a desalojar sus hogares.
A partir de ese momento comenzó un periodo de acuerdos entre entre el Ayuntamiento de La Laguna, el Cabildo de Tenerife y el Estado. Distintas administraciones trataron de desentrañar la burocracia para encontrar la financiación necesaria para el derribo y su posterior reconstrucción.
Durante esta etapa los vecinos afirman que han tenido que protestar o realojarse en otras viviendas de alquiler. Doce años después, aprobado el presupuesto para el derribo, la imagen que deja esta urbanización lagunera es espacios vallados, canalizaciones temporales y excavadoras.
Este lunes comenzarán por fin a demoler las máquinas los 10 bloques y sus 160 viviendas. Será la antesala de una reconstrucción que se estima durará 28 meses antes de que los vecinos puedan recuperar sus ahora nuevos hogares.
