Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur han denunciado este lunes el lanzamiento de varios misiles balísticos por parte de Corea del Norte hacia el mar de Japón, sin que por el momento haya detalles sobre las características del proyectil y sin que Pyongyang se haya pronunciado al respecto.
«Los misiles han sobrevolado unos 300 kilómetros antes de caer en el mar», ha indicado el Ejército surcoreano en un comunicado en el que ha hecho alusión al mar de Japón, también conocido como mar del Este. Así, ha especificado que las autoridades continúan analizando los detalles del lanzamiento, según ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Una «provocación clara» para Seúl
No obstante, ha calificado el lanzamiento de «provocación clara» y ha asegurado que esta pone en peligro la paz y la estabilidad en la península de Corea, por lo que ha instado a mostrarse alerta ante posibles lanzamientos adicionales. «El Ejército ha incrementado su posición de vigilancia ante posibles nuevos lanzamientos y está preparado para compartir información al respecto con las autoridades japonesas y estadounidenses», ha aseverado.
El Gobierno surcoreano ha aprovechado además la ocasión para condenar el lanzamiento y ha asegurado que mantiene sus «capacidades para responder» en caso de que sea necesario, tal y como recoge el documento.
El lanzamiento ha llegado dos días después de que Corea del Norte confirmara haber llevado a cabo pruebas durante la jornada del viernes con una ojiva diseñada para el misil de crucero estratégico ‘Hwasal-1ra-3’ y un lanzamiento de prueba del nuevo misil antiaéreo ‘Pyolji-1-2’.
Estas actividades tienen lugar después de que las autoridades norcoreanas completaran el 15 de abril los preparativos para el lanzamiento de un segundo satélite espía con el que espera vigilar y contrarrestar las posibles acciones por parte de países «hostiles» en su contra.
Pyongyang asegura que su programa de misiles tiene fines defensivos
Corea del Norte ha sido objeto de resoluciones de Naciones Unidas que le prohíben lanzar o realizar pruebas con misiles balísticos, si bien Pyongyang ha afirmado que está desarrollando este programa con fines defensivos ante la amenaza que suponen Corea del Sur y su principal aliado, Estados Unidos.
En este contexto, Corea del Norte ha lanzado durante los últimos meses numerosos misiles «estratégicos» hacia el mar Amarillo y el de Japón, al mismo tiempo que ha derogado los diferentes mecanismos de cooperación con Corea del Sur, país al que ha quitado la etiqueta de «socio para la reconciliación y la reunificación» para considerarles como uno de sus mayores enemigos.