La ministra de Política Territorial no entraría de nuevas a este departamento, porque lleva junto a Sánchez e Illa inmersa en la gestión de la crisis sanitaria todos estos meses y en la cogobernanza con las comunidades autónomas.
La marcha de Salvador Illa para concurrir como candidato a la Generalitat en las elecciones autonómicas del 14 de febrero aboca a la primera remodelación del Gobierno de coalición, que puede ser inminente y que obliga a Pedro Sánchez a buscar al menos un relevo para el Ministerio de Sanidad.
La candidatura de Illa se conoce a pocos días de que se cumpla un año de la investidura de Sánchez y de la conformación del primer Ejecutivo de coalición entre PSOE y Podemos.
Previsiblemente, el todavía ministro de Sanidad dejará pronto el cargo para afrontar la campaña y Sánchez tendrá que decidir a quién pone al frente de este departamento volcado en la pandemia, en un momento en el que España se adentra en la campaña masiva de vacunación y podría estar a las puertas de una tercera ola de contagios.
Una de las opciones que tiene Sánchez es la de traer a Madrid a Miquel Iceta. El primer secretario del PSC, que ha renunciado a la candidatura a la Generalitat en favor de Illa, ha sonado en muchas ocasiones como ministro, y hoy vuelve a hacerlo.
Cuando Iceta aparecía en las quinielas siempre se le colocaba en Política Territorial, cargo que ya ocupó otra dirigente del PSC, Meritxell Batet. Si al final se confirma que ocupará ese ministerio Carolina Darias dejaría la cartera, lo que la coloca, a su vez como candidata para sustituir a Illa en Sanidad.
Sería un doble cambio que permitiría a Sánchez no entrar en una crisis más profunda.
Además, Carolina Darias, no entraría de nuevas a este departamento, porque lleva junto a Sánchez e Illa inmersa en la gestión de la crisis sanitaria todos estos meses y en la cogobernanza con las comunidades autónomas.
Darias, así, ha estado presente en los consejos interterritoriales de salud y en las conferencias de presidentes y en contacto permanente con las comunidades en estos meses en los que ha sido necesaria la constante comunicación entre las administraciones.
En Moncloa guardan silencio y las fuentes consultadas no confirman ni los nombres ni cuándo abordará Sánchez esta crisis de Gobierno que supondrá el primer -o primeros- cambio en el Ejecutivo de coalición entre socialistas y Podemos.
