El Girona dormirá este sábado por primera vez en puestos de ‘playoff’ de ascenso a Primera después de ganar al Tenerife en Montilivi por un ajustado 1-0 con gol de Enric Franquesa, y a la espera de lo que hagan el Sporting de Gijón en Leganés, este domingo, y el Rayo Vallecano en Sabadell, el lunes
El equipo de Francisco Rodríguez enlazó el tercer triunfo seguido. Ha sumado 19 de los últimos 24 puntos posibles y se situó momentáneamente quinto con 58, uno más que el Sporting, que visitará Montilivi en dos semanas, y el Rayo, mientras que el Tenerife continúa lejos del descenso pese a romper una racha de cuatro partidos sin perder.
El partido arrancó sin dominador claro, sin clarividencia ni precisión en los últimos metros por ninguno de los dos bandos. El Tenerife, que al cuarto de hora perdió por lesión a Carlos Ruiz, fue el primero en asomarse al área rival, con dos disparos lejanos y sin demasiado peligro del joven Germán Valera y Otear Kakabadze.
El Girona, incómodo sobre el césped, respondió con una tímida volea de Monchu que murió en las manos de Dani Hernández, pero con el avance de los minutos dio un paso adelante y arrinconó al Tenerife.
El 1-0 llegó en el minuto 33, fruto de un córner servido por Monchu. Franquesa, atento, cazó el rechace dentro del área y con la pierna izquierda anotó su tercer tanto del curso con un remate que entró por la escuadra.
El gol del carrilero barcelonés dejó a los visitantes aturdidos y el Girona pudo dejar el partido visto para sentencia, pero Cristhian Stuani, asistido por el propio Franquesa, desaprovechó un claro mano a mano ante el arquero contrario.
El cuadro tinerfeño volvió de vestuarios con una marcha más. A los tres minutos del segundo acto Nikola Šipčić se encontró solo ante Juan Carlos Martín, pero su tiro desde la frontal del área pequeña se fue muy por encima de la portería y justo después Samuel Shashoua acarició el empate con un disparo que besó el larguero tras tocar en un defensa.
El Tenerife hizo méritos para anotar la igualada al inicio de la segunda mitad –también con un cabezazo forzado de Fran Sol tras un gran centro de Shashoua–, pero las interrupciones en el juego por faltas y cambios atemperaron su ambición.
Los rojiblancos no se acercaron con peligro a la portería tinerfeña en todo el segundo acto, pero resistieron con épica y acabaron logrando la cuarta victoria seguida en Montilivi.
El equipo catalán tan solo ha sufrido una derrota en los últimos nueve partidos y dos en los últimos 13, y seguirá soñando con el ascenso que se le escapó de forma cruel el curso pasado.
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