El torneo generaría un impacto económico en España de 10.000 millones de euros
Este jueves se ha debatido en el Palacio de Congresos de Canarias sobre el impacto del Mundial de Fútbol 2030 en Gran Canaria.
Durante la cita, que celebró el 30º Aniversario de la Asociación de Palacios de Congresos de España (APCE), analizaron cómo convertir la cita mundialista en un motor de desarrollo económico para la isla: «Gran Canaria tiene ante sí una oportunidad histórica con el Mundial de Fútbol 2030, pero su impacto dependerá de una estrategia bien planificada», señalan en la nota de prensa.
España calcula un impacto económico global superior a 10.000 millones de euros asociado al torneo, con una inversión directa en infraestructuras y generación de empleo sin precedentes. En el caso de Gran Canaria, la modernización del Estadio de Gran Canaria, que ampliará su aforo a 44.500 espectadores, será solo el punto de partida de una serie de mejoras en la infraestructura deportiva y urbana de la isla.
Planificación para obtener beneficios a largo plazo
«Más allá del impacto inmediato, el Mundial 2030 situará a Gran Canaria en el escaparate internacional, reforzando su posición como un destino idóneo para la celebración de grandes eventos. Su capacidad hotelera, su conectividad aérea y su experiencia en la gestión de turismo a gran escala la convierten en un enclave estratégico para atraer nuevos congresos, eventos deportivos y reuniones de alto nivel, consolidando el sector MICE como un pilar clave en la diversificación de su economía», explican desde el Palacio de los Congresos.
Los expertos subrayan que los grandes eventos no generan un legado por sí solos, sino que requieren una planificación estratégica que asegure beneficios a largo plazo. La experiencia de otras ciudades ha demostrado que el éxito no se mide solo en el impacto inmediato, sino en cómo se traduce en infraestructura útil, mejora de la marca destino y un modelo de crecimiento sostenible.
En este sentido, la ponencia inaugural debatió sobre cómo Gran Canaria puede aprovechar la visibilidad mundial del evento para atraer inversión, potenciar su posicionamiento internacional y fortalecer su economía más allá del turismo vacacional. Asimismo, se estudiaron posibles estrategias para involucrar a la comunidad local en la acogida del evento, fomentando el orgullo y la participación ciudadana.
