Suben a 19 los cuerpos exhumados de presuntas víctimas (incluido un bebé) de una secta cristiana en Kenia que los incitaba a ayunar hasta morir para encontrarse con Jesucristo
El número de cuerpos exhumados desde el pasado jueves en tumbas encontradas en una zona costera del sureste de Kenia subió a 19, tras el hallazgo de nuevos cadáveres, incluido un bebé, en una zona cercana a donde hace dos años murieron 430 personas tras ser persuadidas por el líder de una secta para ayunar hasta morir y así encontrarse con Jesucristo. Por eso, se cree que estos nuevos cadáveres también estarían relacionados con la secta.
«Pudimos exhumar cuatro tumbas y el total de cuerpos fue seis. Había dos cuerpos en cada tumba. En una tumba, encontramos el cuerpo de un bebé y el de un adulto juntos«, declaró el patólogo jefe del Gobierno, Johansen Oduor, según recogieron medios locales a última hora del martes.

27 fosas comunes
Las exhumaciones se están produciendo en la localidad de Kwa Binzaro, situada en la extensa finca boscosa de Chakama, en el condado de Kilifi. Junto a los cuerpos encontrados en tumbas muy poco profundas, se han identificado una veintena de partes corporales, como piernas, manos o cabezas.
«Existen variaciones en el estado de los cambios ‘post mortem’ en estos cuerpos: (algunos) totalmente esquelitizados, pero hoy encontramos algunos esqueletos con un poco de carne, lo que indica que no fueron enterrados al mismo tiempo», detalló Oduor.
«Si todo va bien, podremos acabar las exhumaciones esta semana y luego proceder con las autopsias», añadió.
La Unidad de Homicidios de la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI, en inglés) ha identificado, hasta el momento, 27 posibles fosas comunes.
Vinculación con la secta
Aunque todavía no se ha analizado el ADN de los cadáveres, las investigaciones apuntan están vinculados con la llamada «masacre de Shakahola». Se trata del nombre del bosque también situado en Chakama. Allí, los seguidores de una secta, incluidos muchos niños, ayunaron hasta la muerte tras ser convencidos por su líder, Paul Mackenzie.
Algunas de las víctimas que sobrevivieron a esa tragedia «no fueron plenamente aceptadas por sus familias o comunidades. Esto las hizo regresar a esta zona, aunque no al mismo lugar del incidente anterior, sino más en el interior» del bosque. Lo declaró la comisionada del Gobierno en la Región Costera, Rhoda Onyancha.
Once detenidos
Las autoridades han detenido hasta el momento a once personas que están siendo investigadas en relación a los hechos.
Entre los arrestados, se encuentra una pareja cuya desaparición, junto con sus seis hijos, fue denunciada el pasado abril por familiares ante la Policía en el condado de Siaya.
Las alarmas saltaron por las actividades que se llevaban a cabo en Kwa Binzaro. El pasado julio, cuatro personas fueran rescatadas por la Policía con signos de desnutrición y un cuerpo y dos cráneos fueran encontrados allí.
«Esta no es la única zona donde estamos presenciando esto después de Shakahola. Hemos detenido a gente en Ganze y Kaloleni, en Kilifi. Y en Kinango, en el condado de Kwale, haciendo locuras en nombre de la religión», reveló Onyancha.
Entretanto, siguen desarrollándose en los tribunales diferentes juicios contra Mackenzie, detenido el 14 de abril de 2023.
El líder de la secta se enfrenta junto con sus coacusados a cargos de terrorismo, asesinato de 191 niños y homicidio involuntario de al menos 238 personas.
Las autopsias realizadas tras el hallazgo de los cuerpos en fosas comunes en Shakahola mostraron que, además de los rastros de inanición en todos los cadáveres, algunos tenían también signos de estrangulamiento y asfixia.