La moneda acuñada fue encontrada, a finales de los años ochenta, en un mercadillo dominical de Las Palmas de Gran Canaria
El empresario y aficionado a la numismática Santiago M. Medina Gil ha identificado la primera moneda acuñada para Canarias tras 30 años de investigación. La halló en los años ochenta en un mercadillo dominical de antigüedades de Las Palmas de Gran Canaria, junto a otras «mal conservadas y que nadie quería».
Según informa el Cabildo de Gran Canaria, se trata del mayor descubrimiento en la numismática canaria de las últimas décadas. La moneda hallada por Medina Gil es la primera labrada para las islas, que data de la época de los Reyes Católicos.
Medina Gil presentará el próximo 19 de mayo en el Museo de la Cueva Pintada de Gáldar imágenes de la moneda. También un libro que ha escrito sobre su hallazgo y la numismática en las islas, titulado «Canarias. Monedas y resello. Siglos XIV-XVIII«, en el que se refiere a más de 30 resellos privativos de seis de las siete islas.
María del Cristo González Marrero, doctora en Historia por la Universidad de La Laguna y profesora de Historia Medieval en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y Jesús Manuel Lorenzo Arrocha, diplomado universitario en Relaciones Laborales y en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, acreditan al autor, al que acompañarán en la presentación de su trabajo.
Hallada en un mercadillo dominical de antigüedades
La moneda fue hallada por Medina Gil en un mercadillo dominical de antigüedades en Las Palmas de Gran Canaria. Fue a finales de los años ochenta cuando se tropezó con un lote de monedas.
«Estaban tan mal conservadas que nadie los quería», ha asegurado el investigador, que pudo investigarlas y clasificarlas 25 años después, cuando encontró el documento que hace mención a la licencia concedida al Cabildo del Real de Las Palmas para labrar la moneda.
Para Medina, esta es «importancia excepcional» de su libro, en el figuran «muchísimas más monedas que son inéditas«.
El investigador ha recalcado que «siempre se había creído que las monedas que se labraron por primera vez para las islas pertenecían a la temprana época de contacto, en los albores de la Conquista. Sin embargo, la moneda encontrada se batió con las primeras luces del Quinientos», es decir, al inicio del siglo XVI. «Aparece el documento en el que se concede la licencia, lo que le da carta de naturaleza a la moneda en sí», ha añadido..
Integridad nacional
Para Medina Gil, el hecho de que se le dotara a Canarias de una moneda específica supone la consideración de las islas como una parte más de esa integridad nacional que se estaba forjando con los Reyes Católicos.
«El tener una moneda propia castellana trata de afianzar la pertenencia de Canarias a la corona castellana, frente a la reciente influencia portuguesa», ha recalcado.
Según el Cabildo, Medina posee casi 13 ejemplares de monedas de este tipo estudiados y catalogados. Algunas forman parte de colecciones de museos y otras han sido vendidas en subastas o bien pertenecen a colecciones particulares, además de resellos.
El investigador explica que «los resellos son una marca particular que se le ponían a monedas que no eran Canarias, pero que se convertían de esa manera en monedas que pudieran entrar en las islas y tener aceptación para su circulación en Canarias». La mayoría son dominicanas, procedentes de la antigua colonia de La Española.
La imagen en muchas de ellas «es una palmera, que se parece muchísimo al símbolo actual del escudo de Las Palmas de Gran Canaria. Por ello Medina apunta que no es descartable que el diseño contemporáneo «beba de esa misma fuente».