La fruta incautada estaba siendo vendida de forma ilegal ya que, sus propietarios no pudieron acreditar su lícita procedencia y trazabilidad
La Guardia Civil ha localizado una partida de 350 kg aguacates de la variedad “Hass”.
Estos iban a ser vendidos y distribuidos en un establecimiento de mercancías perecederas, los cuales carecían de las debidas etiquetas de trazabilidad.
Los controles de trazabilidad son los que informan del origen de los alimentos, su legitima procedencia y si son aptos para el consumo. De esta manera, se evitan los riesgos para la salud de los consumidores.
Se precintaron e inmovilizaron los 350 kg de aguacates
Conforme a esto, los agentes precintaron e inmovilizaron los 350 kg de aguacates porque carecían de control sanitario. El responsable no pudo demostrar que fueran aptos para el consumo. Asimismo, se desconocía los fitosanitarios empleados para su cultivo y si se había respetado los plazos de seguridad para su comercialización.
Normativa
Conforme a hechos, la Guardia Civil notificó a los propietarios diversas actas de denuncia por infracciones a la Ley 6/2019, de 9 de abril, de Calidad Agroalimentaria. Estas están establecidas en los artículos 50 y 51 como infracciones leves y graves. Ya que la fruta carecía del etiquetado correspondiente, así como de la documentación que garantizaría la trazabilidad del producto que se está comercializando y que protege la salud de los consumidores (controles sanitarios).
En el artículo 54.1 de la ley se establecen las siguientes sanciones sobre este tipo de infracciones: «Las infracciones leves serán sancionadas con apercibimiento o multa de hasta 4.000 euros, las infracciones graves serán sancionadas con multa comprendida entre 4.001 y 150.000 euros, y las infracciones muy graves serán sancionadas con multa comprendida entre 150.001 y 3.000.000 de euros».