El acusado, que es educador social, había sido condenado por intoxicar con drogas a otro de sus hijos, cuando este tenía 9 meses
Este lunes se celebraba el juicio de un hombre acusado de asesinar a su bebé en Puerto del Rosario (Fuerteventura) en 2023. Presuntamente suministró a su bebé cocaína y alcohol, además de, zarandearlo. La fiscalía pide prisión permanente revisable.

Asimismo, el acusado ya fue condenado anteriormente por intoxicar con drogas a otro de sus hijos, cuando este tenía 9 meses. Estos hechos ocurrieron 6 meses antes de los hechos de los que ahora se le acusan.
Por otro lado, al inicio del juicio se conocía que el acusado trabaja de educador en centros de menores de la isla.
6 meses de cárcel por abandono de familia a la pareja del acusado
El día que sucedieron los hechos, el acusado le dijo a su pareja que la niña «quedó KO» después de haber llorado 40 minutos: «La jodida cabrona no paraba y parecía que lo hacía adrede».
Esas palabras figuran en un mensaje de audio que escucharon dos de los policías nacionales que han declarado al inicio del juicio con Jurado contra los padres de la bebé. Para su pareja, se piden 6 meses de cárcel por abandono de familia por lo desatendida que fue encontrada la niña.
Ninguno de los dos acusados atendió a sus deberes familiares
En la apertura de la vista, la fiscal del caso, Carmen Julia González, aportó como prueba la sentencia dictada contra los dos procesados por haber provocado una intoxicación grave por consumo de cannabis y cocaína contra otro de sus hijos. Un fallo que no es firme pero que la acusación pública quiere que el Jurado tenga presente.
En su alegato inicial, la fiscal destacó que es «rotundo e indiscutible» que ninguno de los dos acusados atendió a sus deberes familiares. Asimismo, subrayó que la bebé fallecida, que tenía también otra hermana, sufrió por la desidia de unos padres que «estaban más afanados en satisfacer sus vicios y adicciones» que en su cuidado, ya que ambos eran drogadictos.
«La bebé murió ahogada en su propia sangre«, pero no por un error de unos padres inexpertos, a los que por estos hechos se retiró la custodia de sus otros dos hijos de 1 año y 3 años, señaló la fiscal al Jurado.
A la bebé fallecida «se le privó de los cuidados mínimos y fue extrema su desprotección», subrayó.

La pequeña llegó ya fallecida al hospital
La noche en que sucedieron los hechos el acusado también manifestó a su pareja que «se iba a fumar un porro porque ya no aguantaba más». Así lo señaló uno de los agentes que acudieron al centro de salud de Puerto del Rosario, tras pedir el médico que atendió a la pequeña la presencia policial porque el padre entró con la niña en brazos, se saltó el cordón de seguridad e irrumpió en su consulta.
El acusado rompió el cristal de una puerta y daba patadas a las sillas y a las paredes e incluso amenazó a algún agente, lo que no consta en el atestado porque acababa de morir su hija.
Estos agentes señalaron que el médico que atendió a la pequeña les informó que llegó ya fallecida y que intentó reanimarla sin éxito.
El médico relató que no quiso comunicar al padre su fallecimiento hasta que estuviera la Policía presente porque tenía miedo.
El acusado estuvo en todo momento agresivo
El acusado estuvo en todo momento agresivo y, por eso, se reforzó la presencia policial e, incluso, intentó abalanzarse contra la policía y el doctor, ha remarcado este testigo.
Otro agente indicó que el médico le contó que el acusado era una persona muy nerviosa y que se saltó el cordón de seguridad y pidió que se atendiera a su hija, pero estaba ya muerta.
Este policía vio a la bebé ya fallecida y dijo que le llamó la atención la zona genital porque «daba la sensación de que le ponían la crema capa sobre capa», porque los pliegues tenían manchas secas y amarillas, así como las uñas sucias y el pelo apelmazado.
«La higiene no era la deseable»
«La higiene no era la deseable», apuntó este policía. Además, añadió que el acusado le dijo que se había hecho cargo de la menor, que había pasado la tarde bien pero que a partir de las 21:00 h no cesó de llorar durante 40 minutos y «de pronto quedó KO».
La fiscal detalló que la bebé sufría una dermatitis avanzada en la zona del pañal, de un mes de evolución, por estar sucia largos periodos, y que sus padres lo sabían «y no hicieron nada».
También se ha refirió al estado de suciedad que había «en todos los pliegues de su cuerpo», a la inusitada longitud y suciedad de sus uñas y al hallazgo de cocaína y alcohol en la orina al practicarse su autopsia.