La casa está en primera línea de la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. El Gobierno y el Cabildo estudiarán el tipo y el grado de protección que requiere
La demolición de la casa del médico Bartolomé Apolinario, ubicada en primera fila de la playa de Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria, ha sido paralizada de manera cautelar. Su demolición estaba prevista para este lunes, para construir un edificio de seis viviendas y un local comercial.
Con esta medida, tomada de forma urgente, el Gobierno autonómico y Cabildo de Gran Canaria pretenden estudiar el tipo y el grado de protección que merece esta casona histórica de principios del siglo XX.
La ley actual permite la inspección técnica intervenga si se trata de casos en los que pueda existir peligro inminente de pérdida de patrimonio. A este respecto, Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, considera que con esta paralización de la obra se ha «ejercido el derecho de la ciudadanía a disponer de este tipo de episodios arquitectónicos».
Valores históricos importantes
Perera se refiere no solo a su valor arquitectónico, sino también a «un círculo importante de valores que se reconocen en este inmueble». Valores que considera, «merece la pena proteger». Perera habla de «historia sanitaria, higiene y derecho laboral» como parte de esos valores a preservar.
Esta casona es una de las más antiguas de la zona y su valor histórico también está ligado al conjunto de edificios que le rodean. De ahí que Juan José Laforet, cronista oficial de la ciudad capitalina, se refiera a ella como «el último baluarte histórico de Las Canteras». Para Laforet, es entendible «la necesidad de mantener la escenografía de la primera época de la playa de Las Canteras».
Durante los seis meses que durará la paralización de la licencia, el Cabildo y el Gobierno de Canarias evaluarán el tipo y el grado de protección a determinar sobre esta vivienda.