La UD Las Palmas consiguió empatar en La Rosaleda cuando Loiodice ya había visto la expulsión, pero Gassama sentenció el partido en el 86
La Rosaleda sigue inexpugnable para los equipos de La Liga SmartBank. Si la semana pasada fue el CD Tenerife el que cayó en la Costa del Sol, esta vez ha sido el turno de los pupilos de Pepe Mel, que no han podido con un Málaga intratable en casa.
Una expulsión muy dudosa de Enzo Loiodize, que vio la segunda amarilla en el minuto 52, fue un duro golpe para el equipo amarillo, que trató aun así de darle la vuelta al encuentro pero terminó por descoserse ante un gigantesco Sekou Gassama en el juego aéreo.
De un cruce que empezó vivo para los dos conjuntos, con intentonas claras para los amarillos, el encuentro pasó a un dominio sobrevenido del conjunto blanquiazul. Curbelo se estrelló en la cepa del poste en el minuto 21 tras una triangulación en el área de Viera y Cardona; y poco después Dani Martín paró un disparo de Jonathan Viera que hizo gala de paciencia en el manejo del balón pero no definió demasiado bien en la finalización.
Antoñín adelantó al Málaga y Benito Ramírez empató
Pero Antoñín iba a llegar en el minuto 30 a cortar la hemorragia amarilla empujando al fondo de la red un centro raso de Brandon en el área chica. La jugada de asociación, que venía de una filtración de Víctor Gómez dentro del área, subió el 1 a 0 al marcador para adelantar a los locales en la primera parte.
La vuelta al césped iba a llegar con un puñetazo sobre la mesa de Viera, que en el 47´disparó a los arcos de Dani Martín desde el balcón del área forzando la estirada del cancerbero para evitar el empate.
La expulsión de Loiodice no acalló a la UD Las Palmas, que seguía igual de enérgica y sacó garra para igualar el partido en el minuto 77 gracias a una rápida intervención en el área de Benito Ramírez para interceptar una cesión defectuosa de Mathieu Peybernes a su guardameta.
Pero de ganas no se puede vivir y, aunque a la UD Las Palmas le sobraban intenciones, le seguía faltando un hombre. Y esa ventaja supo aprovechar el ataque malagueño en los balones parados.
En el 86´, al filo del final, Gassama entró como un tren de mercancías en el área para rematar un córner. El testarazo batió a Raúl Fernández sin complicaciones y sentenció el partido, provocando el estallido del banquillo y La Rosaleda.
Los 5 minutos de añadido no fueron suficientes para una UD Las Palmas ya herida, y La Rosaleda quedó intacta ptro encuentro más. Ahora los de Pepe Mel se reponen de la contienda y se preparan para