Los ataques rusos han dejado sin suministro eléctrico y calefacción a gran parte de la población en Ucrania, y para su reparación se estima la necesidad de 1.000 millones de dólares
El primer ministro de Ucrania, Denis Shmigal, ha situado este lunes en 1.000 millones de dólares (unos 950 millones de euros) la asistencia necesaria para que el país pueda reparar el sistema eléctrico y la red de calefacción, gravemente afectada por los ataques rusos contra el país.
Shmigal ha indicado que «para recuperar al completo el sistema eléctrico del país son necesarios 500 millones de dólares (unos 475 millones de euros) en ayuda de emergencia, mientras que para restaurar el sector de la calefacción son necesarios otros 500 millones de dólares».
Así, ha lamentado que los últimos ataques perpetrados por las fuerzas rusas contra infraestructuras energéticas han provocado que «la mitad de estos sistemas estén dañados» en todo el país, según ha recogido la agencia de noticias Ukrinform.
Estos daños han llevado a la «desestabilización del sistema eléctrico y la necesidad de llevar a cabo cortes programados y no programados en el suministro», una cuestión que «afecta a todos los sectores de la economía y la vida social en Ucrania».
«Si hablamos de la evaluación general de las necesidades de recuperación, a principios de septiembre el Banco Mundial, la Comisión Europea y el Gobierno presentaron un informe con las primeras conclusiones al respecto», ha aseverado.
En total, se estima que hasta el 1 de junio de 2022 eran necesarios fondos valorados en 349 millones de dólares (330 millones de euros), si bien informes anteriores fijaban esta cifra en tono a los 500 millones.
«Ucrania ya necesita ayuda. Les pido, amigos, que nos den la asistencia urgente que necesitamos para la recuperación. Somos conscientes de que tenemos que demostrar que cumplimos con los criterios y estándares europeos para unirnos como miembro de pleno derecho y estamos determinados a actuar», ha puntualizado.